El pasado miércoles 8 de noviembre, Genoveva Casanova cumplió 47 años. Un día señalado que debería haber sido muy feliz, especialmente después del grave bache de salud que atravesó este verano, del que aún se recupera y que podría haberle costado la vida. Pero nada de lo previsible sucedió y no hubo lugar para la celebración. La mexicana, convertida en el centro de la noticia desde la víspera, había viajado horas antes —el martes 7— con rumbo desconocido, en medio del huracán mediático por la publicación de las fotografías con Federico de Dinamarca en Madrid. Su paradero era una de las incógnitas que han recorrido corrillos, chats y redacciones en la última semana y que, ahora, descubrimos en ¡HOLA! en exclusiva. Son las primeras y más esperadas imágenes de Genoveva tras el estallido de la polémica. Ni ha volado a México ni a Inglaterra, donde se barajó que podría haberse marchado para estar con sus hijos, que trabajan allí en ciudades diferentes. Cogió su coche y a sus queridos perros y condujo hasta San Sebastián. Allí está el palacio de Arbaizenea, que la duquesa de Alba legó a su hijo Cayetano, su exmarido, y un lugar muy especial para ella, al que acude siempre que puede para desconectar. Aunque hace 16 años que se rompió el matrimonio, el duque de Arjona y su exmujer mantienen una relación excelente, así que no ha sido esto impedimento para que la filósofa disfrute con frecuencia de la espectacular construcción del siglo XIX, rodeada de extensos y frondosos jardines. Allí pasó una temporada recientemente, durante la convalecencia de la embolia pulmonar que sufrió, el pasado julio, y terminó derivando en un infarto pulmonar, por el que estuvo ocho días hospitalizada, y suele acudir también cuando necesita escribir y encontrar la calma y la paz que, ahora más que nunca, necesita.
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Del palacio solo ha salido en alguna ocasión por necesidad, como recogen las fotografías de este reportaje. Tuvo que hacer varios recados, entre ellos, solucionar un tema relacionado con su teléfono móvil, que en estos días no para de sonar. Camino de la tienda de telefonía, pudimos verla, precisamente, manteniendo una conversación con la preocupación reflejada en su cara, en uno de los momentos más difíciles de su vida.
De manera tajante
No ha sido la marcha de Genoveva una huida, puesto que habló con ¡HOLA! cuando nos pusimos en contacto con ella, sino más bien una necesidad de aislarse del “tsunami” informativo y proteger también su salud. Pero antes, Genoveva había dejado clara su postura ante las imágenes con el príncipe Federico de manera tajante: “Niego rotundamente las afirmaciones que sugieren una relación de tipo romántica entre el príncipe Federico y yo”, aseguraba a través de un comunicado a ¡Hola!, en el que añadía: “Cualquier afirmación de este tipo no solo falta completamente a la verdad, sino que tergiversa los hechos de manera mal intencionada. Esto ya está en manos de mis abogados, quienes se ocuparán de las gestiones pertinentes para proteger mi derecho al honor, la verdad y la intimidad”.
Tuvo que salir para solucionar un tema relacionado con su teléfono móvil, que en estos días no para de sonar. La preocupación se reflejaba en su cara, en uno de los momentos más difíciles de su vida
En los días posteriores al regreso del príncipe a Dinamarca, Genoveva había seguido haciendo su vida en Madrid con toda normalidad, como vemos también en imágenes exclusivas de estas páginas: sus habituales paseos con sus perros por El Retiro, algunos recados y mucha tranquilidad. En su rostro, ningún atisbo de preocupación. Todo parecía fluir para la mexicana, cuyo nombre ha dado la vuelta al mundo en los últimos siete días, muy a su pesar.
Así se conocieron
Genoveva y el heredero al trono danés se conocen, de hace tiempo, de exclusivas cacerías y fiestas organizadas en Alemania y Austria, como adelantaba Susanna Griso y nos confirma el círculo cercano de Genoveva, a las que ella asiste con cierta frecuencia y también el príncipe, que, como es sabido, es un apasionado de la caza. Son amigos y comparten un mismo círculo en este ámbito tan reservado, donde se reúnen miembros de la realeza, títulos nobiliarios, grandes fortunas y empresarios de renombre. Ya no hacía salidas ni vida con sus amigas de toda la vida, que desconocen su amistad con Federico. No es que estén distanciadas, sino que los planes eran distintos. Entre ellos, ejercer de Cicerone del hijo de la Reina Margarita en un viaje de carácter privado, que tenía como objetivos museos, flamenco y gastronomía. Su paseo por Madrid fue el de dos amigos sin nada que esconder y relativamente casual, además, porque estaba previsto que fuera otro amigo del príncipe, que se sintió indispuesto, quien ejerciera de guía.
También fue fotografiada, en Madrid los días posteriores a la visita del príncipe heredero danés, paseando tranquilamente a sus perros en los alrededores de su casa, cuando aún no había saltado la polémica
Pura coincidencia
La tarde del 25 de octubre visitaron la exposición Picasso, lo sagrado y lo profano, en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, pasearon por El Retiro y disfrutaron de la cena y el espectáculo flamenco de El Corral de la Morería, en pleno centro de la ciudad, con normalidad y naturalidad, sin gafas de sol, sombreros, capuchas o bufandas colocadas de modo estratégico tratando de ocultarse. Si hubieran querido esconder algo, lo lógico hubiera sido no exponerse de esa manera ante cientos de personas, que pueden convertirse con sus móviles, en un momento dado, en potenciales e improvisados paparazzi, incluso si ellos no se hubieran cruzado con el fotógrafo profesional que los vio, llegando a casa de Genoveva desde El Retiro. Y eso también fue pura coincidencia.
“Niego rotundamente las afirmaciones que sugieren una relación de tipo romántica entre el príncipe Federico y yo”, asegura tajante Genoveva
En la prensa de Dinamarca, donde la tempestad ha ido in crescendo, han apuntado estos días a que ella filtró la información y llamó a los paparazzi, pero podemos afirmar con rotundidad que en absoluto Genoveva Casanova está detrás de las imágenes publicadas por Lecturas, que se realizaron de manera totalmente fortuita, según ha explicado incluso la agencia informativa autora de las mismas.
También en los medios daneses, con especiales de televisión incluidos, se han podido leer titulares de todo tipo, incluyendo los más duros, algo que posiblemente los abogados de Genoveva ya estén analizando, por si tuviera que tomar medidas legales. Especialmente después de haber dejado claro y de manera tajante que no hay relación sentimental porque, asegura, son amigos y las fotos no demuestran nada, y haber reforzado dicha negación mandando, el mismo miércoles 8 de noviembre, un burofax a través de sus letrados: “Por medio del presente escrito les instamos formalmente a que anulen, rectifiquen y/o desmientan el artículo de ocho páginas con portada del 08/11/2023 y cualquier afirmación o insinuación difundida en la que se manifieste la afirmación e insinuación de una relación sentimental con S.A.R el Príncipe Federico de Dinamarca, que, siendo totalmente falsa, su divulgación causa un grave perjuicio al honor y a la imagen de mi representada, así como a su Alteza Real, por un medio de gran difusión y faltar absolutamente a la verdad”.
El palacio de Arbaizenea es un lugar muy especial para Genoveva, donde puede desconectar, y se recuperó allí del infarto pulmonar que sufrió el pasado verano
El titular de la publicación a la que se dirige el texto es “Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca juntos. El futuro Rey la visitó en Madrid y durmió en su apartamento”. En la segunda parte del mismo, el equipo legal de la mexicana requiere que procedan a emitir lo siguiente. En primer lugar, comunicado rectificando y desmintiendo lo dicho en el mencionado artículo en el plazo máximo de las 24 horas siguientes a la recepción de la presente comunicación, en todos sus medios digitales, sin comentarios ni apostillas el siguiente texto: “En relación con la afirmaciones e insinuaciones difundidas en la revista Lecturas el 8 de noviembre sobre una supuesta relación entre S.A.R. Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova, debemos rectificar la citada información por ser falsa y faltar absolutamente a la verdad, queriendo dejar claro que nunca ha existido relación sentimental entre la Sra. Casanova y el príncipe y lamentamos los daños y perjuicios causados por su publicación”. “En segundo lugar, también les instamos a publicar un artículo en el plazo máximo de 7 días naturales, en el siguiente número impreso de dicha publicación, con un espacio de igual (o mayor) relevancia y difusión, que lo rectifique y desmienta. Si en el plazo señalado no se hubiera publicado o divulgado la rectificación, o se haya hecho sin respetar lo previsto en la mencionada Ley 2/1984, nos veremos obligados a iniciar las acciones legales que mejor procedan en Derecho en defensa de los intereses y derechos de nuestra representada”.
En Dinamarca
La publicación del reportaje, coincidiendo con la primera visita de Estado de los Reyes de España a Dinamarca, ha tenido, como era de esperar, una repercusión mundial. A Felipe VI y doña Letizia les pilló la bomba mediática en pleno viaje, después de la cena de gala del lunes, con la consiguiente incomodidad que esto pudiera causar, mientras los periodistas daneses acreditados en los distintos actos se iban multiplicando por minutos, para intentar obtener una respuesta del príncipe Federico, y cada uno de sus gestos y los de su mujer, la princesa Mary, eran analizados al detalle. Pero lo cierto es que la Casa Real danesa no da pábulo a rumores o especulaciones. Se había pronunciado el mismo martes, a través de un portavoz que respondió a ¡HOLA! tras conocer la información: “Mantenemos una política desde hace años de no comentar ni confirmar cualquier detalle relacionado con asuntos privados. Además, nos gustaría enfatizar nuestro compromiso de respetar la privacidad de los miembros de la Familia Real, incluido el príncipe heredero”. Y esta línea es la que ha seguido. El príncipe no ha hecho declaración alguna y tampoco la hará Genoveva. Según hemos podido saber, ambos han decidido de mutuo acuerdo guardar silencio , no alimentar las especulaciones y aguantar la tormenta. En el momento actual, su amistad se ha enfriado. Lo que queda por ver es si se distanciarán definitivamente o volverán a verse en el futuro.
Él reapareció por sorpresa, alegre y de muy buen humor, durante el pasado fin de semana en un vídeo promoviendo la Royal Run, una carrera en la que invita a los daneses a hacer deporte y comparte tiempo con los ciudadanos junto a la princesa Mary y sus cuatro hijos, los príncipes Christian —acaba de celebrar su mayoría de edad—, Isabella, Vincent y Josephine. Con este post en sus redes sociales, la Casa Real deja claro que no tiene intención de dar más importancia al reportaje y que va a continuar con sus actividades con normalidad. Aunque ha habido un gesto que ha llamado especialmente la atención. Y es que el príncipe heredero ha mostrado, en primer plano, su alianza de casado como un simbólico gesto de su compromiso matrimonial.
La última aparición pública
La última aparición pública de Genoveva Casanova se produjo el 19 de octubre, cuando acudió a un showcooking que organizó LG para presentar sus electrodomésticos de cocina. Era su reaparición en un evento tras sus problemas de salud. Habló entonces de su afición por la cocina, tras su paso por MasterChef, y de cómo se encuentran sus hijos, Luis y Amina, en Inglaterra: “Viven separados porque están en ciudades distintas. Pero estamos muy contentos porque los dos están haciendo sus caminos de una forma impresionante, para la edad que tienen”, confesaba. “Estoy pasando el síndrome del nido vacío cocinando”, decía entre risas.
El príncipe no ha hecho declaración alguna y tampoco la hará Genoveva. Según hemos podido saber, ambos han decidido de mutuo acuerdo guardar silencio, no alimentar las especulaciones y aguantar la tormenta
Explicó, además, el gran susto de su diagnóstico, que “te hace plantearte muchas cosas”, aunque dijo sentirse “mil veces mejor”, a pesar de no estar aún recuperada. “Me ha costado un montón y todavía sigo ahí. O sea, de repente estoy hablando y me falta el aire”. Recalcó que Cayetano Martínez de Irujo se portó muy bien con ella en todo momento, ya que “estuvo todos los días en el hospital y se encargó de resolver absolutamente todo”. Y aseguró sentir que esta dura experiencia le ha cambiado mucho, sobre todo, en su forma de ver la vida y enfrentarse a los problemas: “Me siento más tranquila con el mundo, menos angustiada por lo que pase. Ahora, como que todo lo veo con mucha más relatividad. Siento que te hace pensar más en las cosas pequeñitas. Por ejemplo, estaba en el hospital y no pude ir a la graduación de mi hija, y esas cosas, cuando tú estás bien, piensas que no pasa nada, pero ahora no, porque son momentos importantes”.
Terminó su encuentro con los medios respondiendo con humor a las preguntas sobre el amor: “Llevo ocho años casi sola”. Y reconocía que es una mujer exigente: “Sí, he conocido gente en estos ocho años, pero es que mi exigencia número uno en este momento, desde hace ya mucho tiempo, es que sea una persona que nos queramos de verdad. Y eso me cuesta mucho trabajo creérmelo”.