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Meghan Markle no ha sido la única actriz norteamericana que ha contraído matrimonio con la aristocracia británica, pues antes que ella hubo tres actrices más empezando por la hermana de Fred Astaire, Adele, quien contrajo matrimonio con Lord Charles Cavendish, siguiendo por la actriz Jamie Lee Curtis, quien se convirtió en Lady Haden-Guest tras dar el sí, quiero al cómico Christopher Guest, Baron de Haden-Guest y terminando por A.J. Langer, protagonista de la serie de culto de los noventa Es mi vida y protagonista de Los Vigilantes de la playa, quien se convirtió en Condesa de Devon tras convertirse en la mujer de Charlie Courtenay, decimonoveno Conde de Devon, y la de que nos ocuparemos a continuación debido a su reciente separación tras más de 19 años de matrimonio.
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Un flechazo en Las Vegas
Fue en 2002 cuando los caminos de la actriz AJ Langer y el futuro conde de Devon se cruzaron Las Vegas. Ella estaba celebrando la despedida de soltera de una amiga y él se encontraba con sus compañeros del equipo de rugby y parece que el flechazo fue inminente. En ese momento, la intérprete que llevaba un estilo de vida muy hippie no tenía idea de los castillos ni de los títulos que tenía el chico que acaba de conocer y mucho menos imaginaba que dejaría en suspenso su carrera como actriz para mudarse a 8.530 kilómetros de distancia para vivir en una mansión del siglo XIV de más de 1.500 metros cuadrados.
© Getty ImagesUn castillo de 100 habitaciones
Sin embargo, dos años después, en 2004, cuando ella tenía 30 años y él, 29, se casaron y aunque en aquel momento ese chico del que se enamoró en un bar era “simplemente” simplemente Lord Courtenay, con el paso del tiempo se convirtió en el décimo noveno conde de Devon, y ambos establecieron su residencia en una de las casas familiares, concretamente en el Castillo de Powderham, el cual cuenta con más de 100 habitaciones.
© Getty ImagesAhora, 19 años después de aquel enlace, la actriz a la que algunos medios británicos han bautizado como la 'Meghan Markle de Devon' y su novio aristócrata han decidido divorciarse y hay algunas fuentes cercanas a la pareja han achacado la ruptura a la "nostalgia" y el estrés de mantener a flote la residencia de más de 600 años.
"Después de mucho cuidado y consideración, Charles Courtenay, el conde de Devon, y la condesa de Devon, Allison Joy Courtenay, han tomado la decisión de separarse y divorciarse. Charlie quisiera expresar su gratitud por su unión con AJ y todo lo que han creado juntos como padres, amigos y socios, tanto en Los Ángeles como en Powderham" rezaba el comunicado difundido por la expareja. "El bienestar de sus maravillosos hijos es la máxima prioridad, ya que él y AJ se centrarán en la paternidad compartida en los próximos años" terminaba diciendo la nota.
© Getty ImagesAl padre de Charlie, Hugh nunca le gustó AJ, sin embargo, a medida que la relación iba avanzando no le quedó más remedio que aceptarla. Al principio, la pareja se instaló en el enclave bohemio californiano de Topanga, que había sido el hogar del movimiento folk en la década de 1970, donde Charlie trabajaba como abogado y donde tuvieron a sus dos hijos Joscelyn, que ahora tiene 16 años, y Jack, de 14.
Años más tarde, cuando el decimoctavo conde enfermó, se mudaron al castillo Powderham, cerca de Exeter, que se había abierto al público en 1959, asimilando así la gestión de este lugar. En 2015, tras la muerte de su padre, Charlie Courtenay heredó tanto el título como el castillo, que Langer describió posteriormente como un lugar "sucio" y "aterrador" para sus hijos, a pesar de que ellos habitaban una casa anexa al castillo compuesta por 8 habitaciones.
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Diferencias irreconciliables
Según publica el diario Daily Mail, los documentos legales revelan que el conde, que ahora tiene 48 años, ha presentado la demanda de divorcio, citando "diferencias irreconciliables" como el motivo de la separación. Además, se desvela como fechade separación el 30 de septiembre y solicita la custodia compartida de sus hijos. Además, ha pedido permiso al tribunal para determinar la manutención conyugal de la condesa, de 49 años, en una fecha posterior.
Se entiende que tanto el Conde como AJ están en California, viviendo por separado, ya que el castillo está cerrado al público hasta el 27 de noviembre. Las fuentes consultadas por el medio británico indican que la ruptura matrimonial se produjo ya en abril de este año. "Fue a una reunión de la herencia y dijo: 'Verás que no llevo mi anillo de bodas'", dijo una fuente. Y así fue como surgieron los rumores que ahora se han confirmado.
