Michael J. Fox, de 62 años, se ha convertido, por desgracia tras sufrirlo de manera personal, en uno de los abanderados en la investigación del Parkinson. Desde hace años su fundación se dedica a destinar recursos para averiguar las causas de esta dolencia y mejorar la calidad de vida de los enfermos, y como cada año celebra una gala en la que está arropado por amigos y compañeros, que aportan su granito de arena en su labor. Uno de los momentos más emotivos de la velada de este año celebrada en Cipriani South Street, en Nueva York, fue sin duda el reencuentro de Fox con el también actor Christopher Lloyd, que fue su partenaire en la serie de películas Regreso al futuro (1985-1990).
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Los dos posaron sonrientes ante las cámaras que captaron a dos de los rostros que marcaron una generación cinematográfica. El paso del tiempo les ha llevado por derroteros muy diferentes, aunque a juzgar por las imágenes no ha estropeado una amistad que continúa. Haciendo un guiño a la película apareció una imagen de esta con el mensaje: “Y nos llevaron al futuro”, junto a una imagen de los actores. No fue Lloyd el único que estuvo junto al anfitrión en la cita a la que acudieron además los recién prometidos Justin Long y Kate Bosworth, además de la oscarizada Julianne Moore. Unas 650 personas se unieron a esta velada en la que Denis Leary ejerció de anfitrión. La banda sonora la puso el grupo The Enablers y actuaron además los comediantes Ronny Chieng, Dulcé Sloan y George Wallace.
Por supuesto junto a Michael estaba su familia que ha sido, desde el complicado diagnóstico en 1991, su mejor apoyo. Su mujer Tracy Pollan, de 63 años, su hijo Sam Michael, de 34, y las gemelas Aquinnah Kathleen y Schuyler Frances, de 28, se unieron a la fiesta que llevaba por nombre A Funny Thing Happened On The Way To Cure Parkinson's. Solo faltaba en esta ocasión su hija pequeña Esmé, de 21 años. Ellos han sido el pilar más importante de su vida desde que comenzó a lidiar con esta dolencia. Michael y Tracey se conocieron en la serie Family Ties y se casaron el 16 de julio de 1988 en una ceremonia íntima en el West Mountain Inn -en Arlington, un pequeño municipio en el condado de Bennington.
Ella ha sido sin duda un apoyo fundamental en estas tres décadas. “Le habría perdonado que en cualquier momento me hubiera dicho que se iba, pero no lo hizo” reconoció Michael en declaraciones a CBS Mornings. “Amo a Tracy y es una increíble persona, que además ha pasado por muchas cosas. Me di cuenta de que tiene una vida separada de quien soy con Parkinson, de quien soy cuando soy Marty McFly, es una persona. Creo que por eso han ido las cosas bien” dijo. Explicó además lo agradecido que está de que haya estado siempre a su lado sin importar cuántos problemas de salud ha afrontado.