Una nueva pareja hace temblar los cimientos de Hollywood y de la aristocracia británica. Por inesperada y sorprendente. Sophie Turner, la inolvidable Sansa de Juego de tronos, y Peregrine Pearson, hijo del cuarto vizconde de Cowdray, cuya finca acoge competiciones de polo de primer nivel, han sido captados por las cámaras besándose al lado de la estación de trenes Gare du Nord, de París. Aunque se marcharon en coches separados, según informa The Sun, luego se volvieron a encontrar en el estadio de Francia, donde ella entregó el premio en la final de la Copa Mundial de rugby.
Para Sophie Turner estos dos últimos meses han sido muy difíciles, desde que, el 5 de septiembre, conoció a través de la prensa que su marido, Joe Jonas, había interpuesto la demanda de divorcio . Las buenas palabras del comunicado conjunto que emitieron unas horas después se convirtieron en desavenencias por la custodia de sus dos hijas, Willa, de tres años, y Delphine, de uno. De momento, han firmado una tregua y, al menos hasta principios de año, tendrán la custodia 15 días cada uno. Pearson, por su parte, era hasta hace poco novio de Olympia de Grecia, hija de Pablo y Marie-Chantal, una relación de tres años que acabó este verano. Él no asistió a su cumpleaños a finales de julio ni tampoco compartió las vacaciones familiares, y en septiembre la princesa borró todas las imágenes juntos de su perfil y dejaron de seguirse. Perry, que está considerado uno de los solteros de oro de Gran Bretaña, en un futuro será el quinto vizconde Cowdray y heredará el imperio familiar, uno de los mayores gigantes editoriales y de libros de texto del mundo.