Como cualquier otra joven de su tiempo, el paso siguiente a cumplir los 18 años ha sido matricularse en una autoescuela para sacarse el carnet de conducir. Irene Urdangarin se convirtió en mayor de edad el pasado junio y ha decidido tomarse un break de un año antes de comenzar la universidad y aprovecharlo también para experimentar la libertad que proporciona sentarse al volante. En realidad, se trata de un regalo del Rey Juan Carlos, como ya es tradición entre sus nietos cuando cumplen la mayoría de edad. Así, tal y como antes ya ocurrió con sus hermanos mayores, Pablo, Juan y Miguel, Irene se ha matriculado en una autoescuela, en Madrid, en las vísperas de la jura de la Constitución de su prima la princesa Leonor. Y todo parece indicar que le va estupendamente en su desafío con el motor.
Es probable que a Irene, que ha regresado temporalmente a España, donde ya hemos podido verla en la fiesta privada de la Familia Real en el palacio de El Pardo para celebrar el cumpleaños de Leonor , le corra prisa sacarse el carnet. La joven, al igual que su hermano Juan, va a aprovechar este tiempo de ‘asueto’ antes de reiniciar sus estudios para trabajar como voluntaria y formar parte de un proyecto de cooperación. Posiblemente, en la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Medialuna Roja. Sea como fuere, manejarse con un automóvil es un punto a su favor y, sobre todo, es de mayor ayuda como cooperante.
Aunque aún no hay una fecha exacta para su viaje, es probable que Irene, tal y como ya contó ¡HOLA! en exclusiva, parta para Camboya, en el sudeste asiático, después de Navidades. Aunque este no será tampoco el único destino de la joven, ya que en su horizonte también están Mozambique, donde desde 2017 se debate una guerra de las llamadas “olvidadas” del planeta, y las zonas más desfavorecidas del gigante indio.