Los Bridgerton es una de las series más exitosas Netflix. Los romances, tejemanejes e intrigas de la alta sociedad londinense de la Regencia lograron atravesar fronteras y lanzaron al estrellato a todo su elenco. Los actores de la ficción se convirtieron en grandes estrellas de la noche a la mañana, siendo el foco de atención de millones de personas. Una presión que no es fácil de sobrellevar, que no todos supieron gestionar y que ha pasado factura a alguno de los protagonistas haciendo mella en su salud mental. Este es el caso de Ruby Barker, quien dio vida en las dos primeras temporadas a Marina Thompson.
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Te presentamos a las 4 estrellas que se incorporan a la nueva temporada de 'Los Bridgerton'
La joven intérprete, de 26 años, se metía en la piel de una prima lejana de los Featherington. La chica llega del campo a la ciudad embarazada de una relación secreta y tratan de emparentarla con Colin Bridgerton para encubrir su error, pero el chico acaba por descubrir la mentira. Ruby ha confesado que su salud mental comenzó a resentirse mientras grababa el drama de época.
"Durante el rodaje me estaba deteriorando. Fue un lugar realmente atormentador para mí porque mi personaje estaba muy alienado, muy condenado al ostracismo, solo en estas horribles circunstancias", ha reconocido la actriz en el podcast LOAF.
La protagonista de How to Stop a Recurring Dream ha proseguido narrando su dura experiencia y ha explicado que "cuando fui al hospital una semana después de filmar la primera temporada de Los Bridgerton, todo estaba realmente encubierto y mantenido en secreto porque el programa iba a salir".
Ruby ha denunciado el comportamiento de los responsables de la ficción ya que "ni una sola persona de Netflix, ni de Shondaland, desde que tuve dos brotes psicóticos en ese programa, se han puesto en contacto conmigo o me han enviado un correo electrónico para preguntarme si estoy bien o si necesitaría algún tipo de cuidado posterior o apoyo". La intérprete de Wolfblood insistía recalcando que "nadie" se dirigió ni se preocupó por ella, dejando muestra de dolor que le causó esta actitud.
La artista estuvo varios meses internada en el hospital y su salida coincidió con el estreno de la serie. Su vida comenzaba a cambiar a un ritmo vertiginoso conforme la ficción empezaba a llamar la atención del público. Un giro radical con el que se sentía abrumada. "Mi vida estaba cambiando drásticamente de la noche a la mañana y, sin embargo, todavía no había apoyo y todavía no ha habido ningún apoyo en todo ese tiempo", ha afirmado. Lejos de tirar la toalla, la actriz se esforzó mucho por "actuar como si estuviera bien", repitiéndose a sí misma que "estoy bien. Puedo trabajar. No hay problema".
No era fácil sobrellevar la presión, pero participar en la ficción de Netflix era una gran oportunidad profesional para Ruby que, en ese momento, se encontraba en plena promoción de la ficción, por lo que trató de fingir que todo estaba bien. "Es casi como si tuviera una especie de pistola invisible metafórica en mi cabeza para vender este programa porque es alegre y divertido. ¡No quiero salir y hablar mal sobre esto porque entonces podría no volver a trabajar!", ha señalado.
Ruby confesó por primera vez sus problemas de salud mental en una publicación desde el hospital en mayo de 2022. En ella, la joven explicaba que "he estado realmente mal desde hace mucho tiempo" y que había estado "luchando desde Los Bridgerton". Reconocía que “la gente solía decirme que no fuera tan dura conmigo misma y realmente nunca sabía que significa a eso”.
Finalmente la joven actriz se había dado cuenta de que a veces es necesario parar para ver las cosas con perspectiva y no culparse de las mismas. "Voy a tomarme un pequeño descanso y quiero alentar a otros a que, si están sufriendo, por favor háganse un favor: hagan una pausa. No sean tan duros consigo mismos”, explicaba entonces.
Además añadía que, desafortunadamente, hay poco conocimiento de los problemas mentales y que incluso, ella misma no sabía qué era lo que le estaba sucediendo. "La gente no sabe como hablar de salud mental y entiendo eso, yo era de esas personas. Me sentía irritada, enojada, frustrada, estaba cargando con un trauma intergeneracional, había mucho sobre mí y ahora tengo un diálogo y quiero hablar de eso". Ruby afirmaba con rotundidad cuáles eran sus intenciones. "Quiero sobrevivir y voy a sobrevivir, y lo voy a hacer. Y tú también", terminaba diciendo.
En ese momento, la artista también lanzaba un mensaje de agradecimiento a Shonda Rhimes, productora ejecutiva de Los Bridgerton, por "darme una oportunidad y por salvarme", pero ahora ha querido denunciar la falta de apoyo y de humanidad que tuvieron en un momento tan delicado, tanto la plataforma digital como la productora, quienes no se han pronunciado al respecto. Los comentarios de Ruby se producen antes del lanzamiento de la tercera temporada de serie, que está previsto que se estrene en 2024 .
La protagonista de Double Act no es la primera actriz de esta serie que se ha sincerado sobre la salud mental y se ha abierto relatando sus sentimientos públicamente. Simone Ashley, quien da vida a la atrevida Kate Sharma en la segunda temporada, también quiso compartir el oscuro momento que experimentó en su vida tras una ruptura sentimental antes de que diera comienzo el rodaje de la ficción.