Podría decirse que Xavi Hernández y Nuria Cunillera son una de las parejas más discretas del mundo del fútbol. El exfutbolista y actual entrenador de FC Barcelona y su mujer no llevan excéntricas vidas, ni reflejan cada segundo de ellas en sus redes sociales y tampoco suelen acudir a muchos eventos, pero hace unos días, brillaron en la fiesta del 75 aniversario de la colección Serpenti de Bulgari, donde pudimos conocer un poco más de sus vidas.
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Aunque Xavi cuente sus seguidores por millones, sea una leyenda del fútbol español y uno de los jugadores que levantó la ansiada copa del mundo en el Mundial de Sudáfrica, ellos procuran llevar una vida normal y muy familiar. El pasado verano cumplieron diez años de matrimonio y han podido celebrarlo en Barcelona, donde regresaron en 2021, tras seis años viviendo en Catar. Allí el futbolista jugó varias temporadas, dieron la bienvenida a sus dos hijos, Asia, de siete años, y Dan, que está a punto de cumplir cinco, y disfrutaron de una bonita etapa que nunca olvidarán, como nos confiesa Nuria, quien antes de acompañar a Xavi en su aventura en Catar y ser madre, se dedicaba al periodismo. Sobre su matrimonio, su vida al lado de una estrella del fútbol y -como no podía ser de otra manera en una noche de joyas- de las piezas con más significado de su joyero, hemos podido hablar para conocer un poco mejor a la gran mujer que hay detrás de la gran estrella del fútbol.
-¿Qué os ha parecido la fiesta de celebración de este 75 aniversario de Serpenti?
-Qué decir del 75 aniversario de Serpenti… Se trata de una colección icónica, en un sitio también súper icónico aquí en Barcelona como es el pabellón Van der Rohe. La colección Serpenti, al igual que este pabellón, demuestra que por más que pasen los años contiene piezas elegantes, modernas, con mucha clase y es un gusto poder llevarlas, por supuesto.
-¿Eres de llevar joyas en tu día a día?
-Me gustan mucho las joyas, me gusta llevarlas, pero en mi día a día, llevo pocas y opto por piezas sencillas, que no llamen mucho la atención y que tengan un significado especial para mí. Pero sobre todo que sean discretas, con las que esté cómoda. Cuando hay algún evento o un momento especial sí me gusta llevar diseños más llamativos, más espectaculares, como la ocasión lo requiera.
-¿Cuál es la más especial que tienes por su significado?
-El primer anillo que me regaló Xavi, aunque no sea el más espectacular. Me hizo mucha ilusión, guardo un bonito recuerdo de ese día. También otro anillo que me regaló Sheikh Jassim (dueño de Al Sadd, club dónde jugaba Xavi) cuándo nació mi hija en Catar; me encantó ese detalle porque fue por el nacimiento de mi hija y además, me trae muy buenos recuerdos de esa época que vivimos allí. Por último, un collar que me regalaron mis padres por mi 40 cumpleaños con las iniciales de mis hijos y de Xavi, que también guardo con mucho cariño.
-Este año has cumplido diez años de matrimonio con Xavi, ¿qué balance haces de este tiempo a su lado?
-El balance de estos diez años de casada, once como pareja, es muy positivo. Estoy feliz, estoy casada con el amor de mi vida y la verdad es que no puedo pedir más. Somos muy parecidos en cuanto a principios, tenemos la misma idea de familia, la misma filosofía de vida y esto hace que sea todo muy fácil. Aunque tenemos gustos distintos, tengo la suerte de que coincidimos en muchas cosas, sobre todo en las importantes, y eso hace que la convivencia sea muy buena, nos reímos mucho y nos gusta pasar el tiempo juntos con los niños.
-¿Es fácil ser mujer de un futbolista, y ahora entrenador, con tantos viajes que hace?
-Como todo en la vida, tiene sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas. Al final, él es muy feliz con lo que hace y eso se traslada a la familia; si la persona que tienes al lado está feliz, tú también lo estás. Por supuesto que luego hay otros temas menos positivos como los viajes, por ejemplo, porque los niños pues igual se resienten, pero al final es como otras muchas profesiones que también tienen unos horarios distintos, unos calendarios diferente, y lo que hay que hacer es intentar adaptarse e intentar aprovechar el tiempo que tienen libre para hacer cosas en familia, en pareja y disfrutar.
-Tenéis dos hijos, Asia y Dan, ¿les empieza a gustar el fútbol como a su padre?
-Son muy pequeños todavía, pero por ejemplo a Asia ya se le nota que no le interesa el fútbol… A Dan sí, de hecho, va a fútbol y a tenis, pero como clases extraescolares, como hobby. También le gusta que su padre le traiga camisetas de jugadores, hace colecciones de cromos, pero por ahora es sólo una afición como la de muchos niños de su edad.
-En 2021 volvisteis a Barcelona después de seis años en Catar, ¿estás contenta con el regreso a España?
-El cambio ha sido muy positivo, aunque he de reconocer que al principio me hubiera gustado quedarme un par de años más porque estábamos muy a gusto. El calendario era mucho más relajado que aquí en Barcelona, Xavi viajaba mucho menos y podía estar más con la familia. La vida también era más discreta porque él era menos conocido que aquí y por tanto, el día a día era más tranquilo. A pesar de todo, la vuelta ha ido muy bien; la adaptación de los niños, que para mí era lo más importante, ha sido muy buena, tanto al nuevo colegio, como con los nuevos amigos y eso a mí, como madre, me da paz, porque al final Xavi y yo volvíamos a casa, pero los peques habían nacido allí y allí dejaban su vida, como quien dice. Ahora ya podemos decir que estamos todos muy adaptados y muy felices aquí en Barcelona.
-¿Echas de menos tu etapa de periodista?
- Lo que más echo de menos es el trabajo en equipo, el estar en una redacción, yo soy una persona muy sociable, me gusta llegar a un sitio y saludar a la gente, hablar y ese ambiente de redacción... Ahora mismo no volvería a trabajar porque tengo dos niños pequeños y me gusta dedicarles tiempo y estar con ellos, aunque sí que echo de menos esa alegría mañanera que te da la gente, pero ya está.