Considerada un icono de estilo internacional, Sienna Miller sigue demostrando que el hecho de estar embarazada no le impide ir a la moda. Es difícil pillar a la actriz británica en un renuncio, ya que no descuida su atuendo ni para ir al súper o a hacer unos recados. De hecho, ha sido fotografiada en una calle de Londres y ha hecho toda una declaración sartorial: Sienna ha abrazado el latte dressing , o sea, vestir con los colores del café con leche.
La protagonista de Anatomía de un escándalo ha hecho suya la tendencia más hot del otoño con un sencillo vestido de color caramelo, ajustado y largo hasta los pies, con el que presumió de sus curvas premamá. Lo combinó con un abrigo estructurado color beis arena, un bolso tote de rafia y otro de los accesorios estrella de la temporada: unas sandalias de borreguito, ideales para caminar cómodamente sin “pasar” frío.
A sus 41 años, Sienna se está preparando para ser madre por segunda vez. La actriz, que destapó su embarazo por sorpresa este verano en Ibiza, ya es madre de una niña, Marlowe, de once años, nacida de su relación con el también actor británico Tom Sturridge. Pronto dará la bienvenida al bebé que espera junto a Oli Green, el estadounidense de 26 años que está abriéndose camino en el mundo de la interpretación y con el que sale desde hace año y medio.
Encantada de su silueta de embarazada, la actriz nos dejó hace unas semanas con la boca abierta, luciendo tripita con un outfit de impacto: un conjunto de camisa crop y falda abullonada en blanco de Schiaparelli, que mostraba su creciente barriguita en todo su esplendor. Sienna es un claro ejemplo de que la moda premamá de vestidos y blusones anchos, para tapar y disimular, es cosa del pasado.