Volcada en su vida familiar en Doha con su marido, el tenista Fernando Verdasco, y sus dos hijos, Miguel y Mateo, cada una de las escasas apariciones de Ana Boyer en España se convierte en uno de los momentos más esperados. Eso es lo que ocurrió días atrás en la cena que organizó la firma de alta joyería RABAT, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, para celebrar la belleza y la luz infinita de sus piedras preciosas- diamantes, rubíes, zafiros y esmeraldas- en un viaje estelar bajo el título de Magic Cosmos.
Fue una noche en la que la hija de Isabel Preysler no sólo compartió una brillante velada con Stella del Carmen, hija de Antonio Banderas, la “top model” y empresaria Eugenia Silva, la mujer de Luis Figo, Helene Svedin, con su hija Martina, y Sandra Gago, mujer de Feliciano López, en el ecuador de su segundo embarazo, sino también para hablar de sus planes navideños, de los últimos acontecimientos en torno a la vida de Tamara Falcó, y de su joyas más importante: “Probablemte sea el anillo que me regaló mi marido para pedirme que me casara con él”.
-¿Y cuál es la joya más especial que le has regalado tú?
-Yo le regaló, sobre todo, relojes. Me encantan.
-Estamos disfrutando ahora de una noche de mucho brillo, pero también se puede decir que el 2023 ha sido un año brillante para tu familia por la boda de Tamara, ¿no?
-Claro. Ver a mi hermana tan feliz y contenta nos llena de alegría a todos y es, sin lugar a duda, lo mas bonito que hemos vivido este año.
-¿Cómo lo vais a despedir?
-La verdad es que somos una familia que decide casi siempre cómo y dónde pasar las fiestas navideñas en el último momento, porque, como tenemos hermanos en Estados Unidos, solemos esperar a esas fechas para consensuarlo. De momento no está decidido, pero creo que este año nos vamos a quedar en Miami.
-Vosotros pasáis parte del año en Catar, ¿qué tal lo llevan tus hijos? ¿Se han adaptado bien?
-Muy bien. Mis hijos son dos niños que han viajado por todo el mundo y han visto todo tipo de culturas desde muy pequeños. Por eso adaptan a todo y se lo pasan muy bien allá donde estén.
-¿No os planteáis aumentar la familia?
-Nunca se sabe. Nosotros lo que queremos en estos momentos es que nuestros hijos estén sanos.
-Pero si tienes otro hijo, ¿te gustaría que fuera una niña o te daría igual?
-Yo lo que querría es que, fuera lo que fuesea, viniera sano. Es lo que más importa.
-Pero a Fernando seguro que le gustaría una chica.
-Seguro que le haría ilusión, pero también piensa bastante como yo. Si viniera una niña, estaríamos felices los dos. Y si no, también.
Mis hijos son dos niños que han viajado por todo el mundo y han visto todo tipo de culturas desde muy pequeños. Por eso se adaptan a todo y se lo pasan muy bien allá donde estén
-Ahora te apetece más que tu hermana, Tamara, te haga tía, ¿verdad?
-Ahora mismo me apetece más, desde luego.
-Dada la expectación que hay, igual se nota con mucha presión para ser madre.
-Yo, en cambio, la veo tranquila. Yo creo que es más lo que se comenta en los medios: que si se va a quedar embaraza, que si lo está...Hace unos días nos reíamos en casa, porque entró en una farmacia para comprar cacao de labios y empezaron a decir que se había comprado un test de embarazo y que lo habían hablado con la farmacéutica.
-¿Ella es muy niñera?
-Sí, a Tamara le encantan los niños. Con mis hijos pasa todo el tiempo que puede. Está todo el rato con ellos para arriba y para abajo y se ríe muchísimo.
-¿Cómo crees que sería como madre?
-Ni idea. Yo creo que no sabes realmente lo que es la maternidad hasta que no lo vives en tu propia piel.
-Al respecto de estos planes de maternidad de Tamara, ¿ya te habrá dicho, a lo mejor, que le gustaría que fueses la madrina de su hijo?
-No, la verdad es que no hemos llegado a hablar de eso.
-Pero me imagino que te haría ilusión.
-Sí, claro que sí.
A Tamara le encantan los niños. Con mis hijos pasa todo el tiempo que puede
-Para terminar, ¿qué deseos pides para el próximo año?
-Suelo empezar siempre por la salud. Realmente es lo más importante para mí y para las personas cercanas a mí.