En los últimos partidos de balonmano que ha jugado Pablo Urdangarin junto al BM Granollers, la infanta Cristina no ha parado de coincidir con Johanna Zott, la novia de su hijo, y la familia de la joven. Por eso, es normal que la hermana de Felipe VI haya forjado una estrecha amistad con todos ellos. Tal es así que, aunque Johanna se encuentra ahora estudiando la carrera de Medicina en Munich (Alemania) —con una beca Erasmus—, sus padres, Christoph Zott y Elena Sophie, no quisieron perderse el último partido de Pablo. Fue el que disputó este domingo 29 de octubre —dos días antes del cumpleaños de su prima Leonor— contra el Puerto Sagunto. Tampoco faltaron Miguel Urdangarin ni las hermanas de Johanna, quienes también acudieron con sus novios.
En el Palacio de Deportes de la localidad barcelonesa de Granollers, percibimos perfectamente la complicidad que hay entre todos ellos. De hecho, nada más verse en las gradas, la familia Zott saludó cariñosamente tanto a doña Cristina como a su hijo Miguel. Ya durante el transcurso del partido, también pudimos comprobar la buena sintonía de las dos ‘consuegras’: Elena Sophie no solo compró un refresco a la infanta, sino que, a su regreso, se sentaron juntas y estuvieron compartiendo una charla de lo más animada, tal y como demuestran las imágenes. Mientras, Miguel Urdangarin hizo lo mismo con el padre de Johanna, que trabaja como profesor en IESE Business School, y sus hermanas. La relación entre ambas partes no es nueva, ya que Pablo y su novia se conocen desde hace más de una década, del Liceo Francés en Barcelona, cuando los Urdangarin regresaron de Washington. Sin embargo, el trato con los Zott se ha estrechado desde que sus hijos son novios formales.
La hermana de Felipe VI compartió una charla de lo más animada con la madre de Johanna Zott, la novia de su hijo. Parte del partido, lo vivieron juntas y entre risas
El rey de la pista
Por supuesto, tanto doña Cristina como la familia Zott no pararon de animar a Pablo Urdangarín. Es más, la infanta estuvo de lo más entregada en toda la cita. Esta energía se la contagió a su hijo, quien anotó cuatro goles para el BM Granollers y ayudó a conseguir un nuevo triunfo para su equipo. De ahí que, al finalizar el partido, el sobrino de Felipe VI se acercara a la grada para mostrar su afecto a su familia y a la de su novia.
Aunque Johanna se encuentra este curso en Alemania, por una beca Erasmus, sus padres y hermanas no se perdieron el encuentro deportivo, que trajo una nueva victoria para Pablo
Tras alcanzar una nueva victoria, Pablo se fue a comer con su madre y su hermano Miguel a un conocido restaurante de la zona de Sant Gervasi, a las afueras de Barcelona. Se desplazaron en un coche que condujo Pablo, mientras que Miguel ejerció de copiloto y doña Cristina ocupó los asientos traseros. Según la agencia que nos ha facilitado las imágenes, este es el nuevo vehículo del joven jugador de balonmano. Se trata de un Audi A3 35 TFSI, que, tal y como hemos podido comprobar, se matriculó a finales de agosto.
Pablo vive un buen momento deportivo con el BM Granollers —actualmente, en el tercer puesto de la liga—: el joven ha anotado 30 goles en nueve partidos
Durante la comida en familia, el sobrino de Felipe VI pudo celebrar el buen momento que atraviesa tanto en el plano profesional como el personal, aunque su novia esté estudiando fuera de España. Lo cierto es que no para de llevarse alegrías junto al BM Granollers. El club que le fichó en primavera se mantiene en el tercer puesto de la Liga Asobal.
Luciendo el número 77 en su dorsal —un guiño a su padre, que llevaba el 7 en el Barcelona—, Pablo ha marcado 30 goles en los nueve partidos que ha disputado junto a su nuevo equipo. Por tanto, el hijo de la infanta lleva anotando una media de tres goles por encuentro. Además de por sus cualidades deportivas, también ha conquistado a sus compañeros de vestuario con su personalidad y carisma, al igual que nos ha cautivado a todos con su educación y cercanía.