Carmen Amaya, una de nuestras cantantes, actrices y bailaoras más importantes de nuestro país nació un 2 de noviembre de 1913, por lo que hoy se celebra el 110º aniversario de su nacimiento. La "gitanilla de las calles", como era conocida la artista, era de Barcelona y se crió en un barrio donde su padre se buscaba la vida tocando la guitarra en la calle. Para ayudar a su familia, Carmen, con tan solo cuatro años, acompañaba a su padre cantanto y bailando.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Con algunas actuaciones esporádicas en pequeños teatros pasó su infancia, hasta que el empresario José Sampere, reconoció esa chispa que la caracterizaba y decidió contratarla para el Teatro Español de Barcelona. Fue Sebastián Gash, crítico de arte, quien habló por primera vez de ella en la Exposición Internacional de Barcelona de1929 y ya entonces calificó su baile como algo "indescriptible: "Alma pura. El sentimiento hecho carne".
Su éxito en Madrid y en Hollywood
Pero no fue hasta 1935 cuando llegó su primer contrato y su presentación oficial en Madrid. A partir de ese momento, el mundo del cine también se interesó por esta virtuosa del taconeo y la ficharon para pequeños papeles en películas como 'La hija de Juan Simón' o 'María de la O'. Con el paso del tiempo, el éxito de Carmen Amaya traspasó las fronteras de nuestro país y ya en Buenos Aires aplaudían su arte y llenaba los teatros que pisaba. Es más, el Teatro Amaya de Argentina, está dedicado a ella.
También conoció Hollywood, donde se codeó con muchos de los actores de entonces y llegó a conocer al presidente estadounidense Roosevelt. Pasó algunos años al otro lado del charco y cuando regresó a España, ya era toda una celebridad.
Casada con un guitarrista
En cuanto a su vida personal, la bailaora se casó en 1952 con el guitarrista de su compañía, Juan Antonio Agüero. Durante la primavera de 1963, Amaya estaba rodando la que sería su última película, 'Los Tarantos'. Su delicado estado de salud por la insuficiencia renal que padecía, hizo que ese rodaje no fuera fácil para la artista. Aún así, siguió con su gira de verano, teniendo que parar de bailar en alguna actuación por no poder continuar. Finalmente, murió a los 45 años en su casa de Bagur, provincia de Girona.