Centrada en su hija, Philippa, que nació el pasado 11 de junio, y en su trabajo como coach de nutrición intuitiva y su proyecto, Isa Healthy Life, nos citamos con Isabelle Junot para hablar de su nueva vida como madre, las claves de su recuperación y su rutina de belleza. “He notado el pelo más fuerte durante el embarazo y ahora, cuatro meses después de haber sido madre, sí estoy notando que se me cae más fácilmente, aunque también coincide con el otoño, por eso me gusta usar tratamientos que lo reparan y ayudan a prevenir”.
La marquesa de Cubas asistió a la presentación de Hair Therapist, el revolucionario cepillo de Rowenta que repara el cabello dañado, como amiga de la firma. “Me parece increíble. Me lo mandaron, lo probé y, después de usarlo unos días, el pelo se vuelve muchísimo más sedoso y brillante, repara la cutícula y no daña el cabello”, nos dice Isabelle.
“Mi madre viaja a España mucho más. Cruza el charco como si nada. Como viene a ver a su nieta, hace el esfuerzo —ríe—. Está encantada”
—¿Cuidas mucho tu melena?
—Intento no lavarme el pelo todos los días, uso productos de alta calidad para mi tipo de cabello, tratamientos específicos para lo que veo que va pidiendo el propio pelo y herramientas profesionales, como el nuevo secador de Rowenta, que es superligero, increíble y te seca el pelo en un segundo.
—¿Cómo es tu rutina para mantenerte en forma?
—Intento mover mi cuerpo todos los días: camino mucho, hago pilates y me encanta seguir mi rutina de entrenamiento personal en Home Wellness, porque está totalmente focalizado en fortalecer y mejorar. Por ejemplo, ahora que tengo una hija a la que cargo, pues me estoy centrando en la espalda, en los brazos y el abdomen.
—¿Y así te has recuperado tan bien del embarazo?
—Todavía no he vuelto a mi talla de siempre, me quedan cuatro kilos, pero no me importa y así tengo una excusa para comprarme algo nuevo —ríe—. Lo que me ha ayudado a recuperarme yo creo que ha sido dar el pecho, porque engordé como 16 o 17 kilos, aunque la mayoría se fueron bastante rápido. No me estresa para nada, es más, creo que hay que decirlo, que es normal no entrar en la ropa que tenías antes. Me motiva volver a ponerme en forma, por supuesto, pero acepto el proceso y no tengo ninguna prisa.
—En alimentación sigues tu método, Isa Healthy Life, de nutrición intuitiva.
—Sí, se trata de no privarme de nada, sin que eso quiera decir que esté comiendo chucherías todo el día. Es más, casi nunca tomo, precisamente porque me las permito, cuanto te prohibes algo es como que estás todo el día pensando en que lo quieres.
—¿Has tenido algún antojo durante el embarazo que no te hayas quitado después de dar a luz?
—He tenido la suerte que los antojos han sido más bien como fruta muy fría, peras jugosas y me sigue apeteciendo tanto lo nutritivo como lo dulce. Porque como de todo, y decir lo contrario sería aburridísimo.
—Tienes muy buena cara, síntoma de que duermes bien.
—¡Irónicamente, duermo mejor que antes! Es verdad que la niña ya duerme muy bien, hubo una época en que se despertaba mucho y mi rutina de sueño cambió totalmente. Ahora, cuando se despierta a las seis o las siete de la mañana, la cambio y la meto en la cama conmigo. Me dicen ‘¡no tienes que malacostumbrar al bebé!’, y yo creo que estoy malacostumbrándome a mí misma, porque es lo mejor del mundo!
—¿Tienes los miedos de ser primeriza?
—Mi bebé es muy grande, es grandota la niña y, entonces, ya no da tanto miedo. Al principio sí, pero te diré que soy bastante relajada y me ha sorprendido mucho.
—¿Te esperabas ser más nerviosa?
—No más nerviosa, pero sí como más leona, pensaba que no iba a dejar que nadie cogiera a mi hija, pero no, quiero que aprenda a estar en todas las situaciones.
—Tu madre, Nina, vive en Estados Unidos, pero ahora que tiene a su nieta parece que viene más a menudo.
—Sí, viene mucho más. Cruza el charco como si nada —ríe—. Como tiene que venir a ver a su nieta, hace el esfuerzo. Está encantada.
—A tu padre le haría ilusión que la llamaras Philippa en su honor.
—Sí, por supuesto, le encantó.
—¿En qué idioma hablas a tu hija?
—En inglés y francés y, claro, en casa hay español y lo va a aprender porque vivimos aquí.
—¿Cómo llevas la conciliación?
—Bien, he logrado tener un equilibrio. Con mi proyecto Isa Healthy Life trabajo desde casa así que tengo la suerte de estar con ella. Me organizo, intento irme a dormir pronto porque ella se despierta muy temprano, trabajar cuando ella se duerme sus siestas, y cuando tengo un evento, como este, pues me organizo para que se quede con alguien de la familia.
—¿Qué planes tienes para los próximos meses?
—Seguir trabajando mucho, enfocarme en mis proyectos, mi hija y mi familia. Todo lo que hago con Isa Healthy Life es en inglés, para mí es más fácil, pero entiendo que también hace falta en español, y es en lo que estoy ahora, poco a poco, comenzando por las redes sociales, todo lo que es el curso online…Lo estoy actualizando para tenerlo en versión en español también.
—Hace cinco años que te instalaste en España ¿ya te sientes española?
—Sí, ya no le quito la grasa al jamón -ríe-. Siempre he sabido que tenía un vínculo con España y que iba a acabar aquí de alguna manera. Y aquí estoy, o sea que sí, feliz.
—Y tu hija es española.
—Sí, qué fuerte.
—¿Cuál es tu punto fuerte?
—El tirar para adelante y ser positiva, de lo contrario, no sé qué haríamos.
—¿Y tu talón de Aquiles?
—Mi familia.
—¿Ves el vaso medio lleno?
—Soy muy positiva, sí. Por lo general no me ahogo en un vaso de agua, me cuesta más energía y tiempo pasarlo mal que intentar solucionar. No quiere decir que no tengo emociones negativas, obviamente sí, pero intento ver el lado positivo.
—¿Estudiaste cine en la Universidad de Virginia? ¿te hubiera gustado seguir en ese mundo?
—Me encanta el mundo del cine, me divierte y lo aprecio, pero ahora estoy encantada enfocada en Isa Healthy Live, me llena más.
—¿Recuerdas la película por la que pensaste que querías ser actriz?
—Fue el teatro. En Nueva York todas las obras son impresionantes, iba mucho con mis padres, me fascino The Nutcracker y dije: “un día quiero hacer eso”.