Se convirtieron en la pareja sorpresa del otoño del año pasado. Después de semanas de incesantes rumores y alguna que otra canción que puso “alerta” a sus seguidores, a principios de noviembre, unas fotografías confirmaban lo que, para muchos, era un secreto a voces: tras su separación de Risto Mejide, Laura Escanes tenía una nueva ilusión, y su nombre era Álvaro de Luna.
Sus caminos se cruzaron en una entrega de premios musicales en Tenerife, y en cuanto se conocieron, hubo algo de flechazo, como reconocería la propia Laura tiempo después.
Aunque no era de esconderse, cómo ella misma aseguró en más de una ocasión, Laura siempre se mostró prudente. La suya era una historia que comenzaba poco a poco, paso a paso. Por eso, cuando el artista la invitó a compartir escenario con él mientras le dedicaba su canción “Todo contigo” -momento que se hizo viral en redes sociales-, Laura advirtió que no se debían romantizar las relaciones a través de las redes sociales.
Según ha podido conocer ¡HOLA!, finalmente, lo suyo no pudo ser. Hace dos semanas, la pareja acordó romper de mutuo acuerdo. No era su primera crisis. En agosto, decidieron darse un tiempo, pero un mes después, en septiembre, quisieron dar una nueva oportunidad a su relación. Con el comienzo de curso, volvieron a intentarlo. Sin embargo, hace unos días se dieron cuenta de que no podía ser… Se han apoyado todo lo que han podido, han intentado que su relación siguiera adelante. Pero también son conscientes de que viven momentos vitales diferentes… Los dos están centrados en sus respectivas carreras. Y Laura además tiene una prioridad, su hija, Roma, que es el centro de su vida en el que pivota todo lo demás.
Sin posibilidad de segunda oportunidad
Tal y como puede avanzar ¡HOLA!, no hay marcha atrás… Ha sido una decisión muy meditada y muy pensada. No se ha tomado a la ligera, ni de la noche a la mañana.
Fuentes cercanas nos cuentan que, aunque la relación ya no sigue y Álvaro ha dejado de seguir a Laura en redes sociales, el cariño siempre prevalecerá. Porque esta ha sido una relación que les ha hecho muy felices a los dos, que les ha hecho crecer… sólo que ahora se han dado cuenta de que, después de intentarlo, es mejor decirse adiós con cariño y sin que la relación se estropee para siempre.