El bautizo del primer nieto de Ignacio Medina Fernández de Córdoba, duque de Segorbe, y de María Gloria Orleans-Braganza Borbón-Dos Sicilias se ha celebrado este fin de semana en Italia. Como ocurrió en la boda de la duquesa de Medinaceli con Maxime Corneille, celebrada el pasado 14 de octubre en Jerez de la Frontera, a este evento solo acudió una parte de la familia por el conflicto familiar que continúa en los tribunales por la herencia de la fallecida duquesa de Medinaceli, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, madre del duque de Segorbe y conocida popularmente como Mimi Medinaceli.
Luna Medina, hija del duque de Segorbe
El bautismo del hijo de Luna Medina, condesa de Ricla, y su pareja, el aristócrata italiano Giovanni Michele Rapazzini de Buzzaccarini se celebró en la intimidad. El bebé, de cinco meses, recibió el sacramento, vestido con un faldón familiar, en un ceremonia celebrada en el baptisterio de la catedral de Padua. Precisamente este edificio de culto fue mandado construir por los descendientes por la rama paterna del bebé bautizado, los Buzzaccarini, que fueron los encargados también de ordenar pintar el baptisterio con impresionantes frescos. El pequeño recibió ls aguas bautismales y el nombre de Galateo. Como padrinos de bautismo acturon su tío Giulio Rapazzini de Buzzaccarini y Manuela González-Arias, íntima amiga de su madre.
A la ceremonia asistieron los familiares más directos de Galateo. No faltaron el duque de Segorbe y su esposa, María da Gloria Orleans-Braganza Borbón-Dos Sicilias, abuelos del pequeño, así como Sol Medina, condesa de Ampuria, hermana de Luna y tía de Galateo, que acudió con su esposo Pedro Domínguez-Manjón, con quien contrajo matrimonio el pasado mes de junio en el palacio de la casa Medinaceli en Sevilla, Casa Pilatos.
El duque de Segorbe con su hija Sol Medina en su boda celebrada el pasado junio
A diferencia de estas celebraciones, la boda de la duquesa de Medinaceli, celebrada el pasado 14 de octubre en Jerez de la Frontera, no pudo celebrarse en este palacio de Sevilla, considerado la gran joya del ducado de Medinaceli, por el enfrentamiento familiar que mantiene el duque de Sergobe con Victoria de Hohenlohe. Recordemos que Ignacio Medina no solo no quiso compartir la herencia de su madre con sus descendientes, como así era la última voluntad de la difunta, sino como encargado de gestionar el patrimonio familiar expulsó a su sobrina Victoria de Hohenlohe de la Fundación Casa Ducal Medinaceli, que agrupa los palacios, tierras y obras de arte de la familia. Esto fue lo que impidió que la duquesa de Medinaceli pudiera casarse en uno de los imponentes edificios del ducado de Medinaceli como es la Casa de Pilatos de Sevilla.
Victoria de Hohenlohe, la duquesa más joven de la Casa de Medinaceli, recibió en 2018 este título con Grandeza de España, que le acredita como descendiente directo del rey Alfonso X El Sabio, tras el fallecimiento de su padre, Marco de Hohenlohe y pasó a ser la persona con más títulos nobiliarios de España, además de contar con amplio patrimonio, del que a día de hoy no puede disponer.
El duque de Segorbe con Cecilia y Allegra Hohenlohe
La herencia de Mimi Medinaceli, madre del duque de Segorbe, abuela de Rafael y Luis Medina, hijos del duque de Feria y Naty Abascal, y bisabuela de la duquesa de Medinaceli y su hermano Alexander, marqués de Navahermosa, desató una guerra familiar en 2013 que a a día de hoy continúa en los tribunales. Durante años los cuatro nietos de Mimi y sus dos bisnietos intentaron llegar a un acuerdo privado con el duque de Segorbe, pero no fue posible. Por ello, con el objetivo de que se procediera a la ejecución de las últimas voluntades de la duquesa, decidieron llevar el asunto a los tribunales. El enfrentamiento sigue su curso en los tribunales y ha dividido por completo a las dos ramas de la familia.