Con sólo siete años, Victoria López-Quesada y Borbón-Dos Sicilias alcanzó la popularidad de manera más inesperada. Fue el 22 de mayo de 2004, cuando formó parte del cortejo nupcial de la boda de Felipe VI y doña Letizia. La mayor de los dos hijos de Cristina Borbón-Dos Sicilias y el financiero Pedro López-Quesada era la niña a la que un juguetón Felipe Juan Froilán de Marichalar le pegó una patada en el interior de la catedral de la Almudena. Aquella trastada fue retransmitida por televisión a todo el país, que veía en directo el primer enlace real en España en un siglo.
Esta divertida anécdota perseguirá para siempre a Victoria, quien acudió con su madre a la boda de Louis Nicolas Crépy de Orleans. Pero, a sus 26 años, ya es toda una mujer con planes de boda propios. Como ya ha anunciado ¡HOLA!, está comprometida con el empresario Enrique Moreno de la Cova e Ybarra.
El novio de Victoria es hijo de el ganadero Enrique Moreno de la Cova Maestre –también consejero de Endesa, consejero del diario ABC Sevilla y miembro del Comité Olímpico Español– y de la pintora Cristina Ybarra y Sainz de la Maza. Sus padres son propietarios del Palacio Portocarrero, en Palma Del Río (Córdoba), que fue un antiguo alcázar mozárabe. Es la misma edificación que Ridley Scott utilizó como escenario para el rodaje de su película El reino de los cielos, que protagonizaron Orlando Bloom, Eva Green y Liam Neeson en 2004.
Al igual que la hija de Cristina de Borbón-Dos Sicilias, Enrique Moreno de la Cova e Ybarra tiene sangre aristocrática. Además de que su abuelo era el alcalde de Sevilla Felix Moreno de la Cova, es bisnieto del político Manuel Felipe Falcó y Osorio, duque de Fernán Núñez y montero mayor del rey Alfonso XIII, entre otros nobles. Pero Enrique Moreno de la Cova e Ybarra no ha necesitado tirar de contactos para triunfar en el ámbito profesional: tras vender Green Lion –creada para iimportar y distribuir productos europeos en África–, acaba de fundar el Grupo Bocanegra, dedicado a la gestión empresarial.
Por su parte, la hija de Cristina de Borbón-Dos Sicilias se encuentra haciendo un Máster en Management en el IE Business School. Lo empezó enero de este 2023, que es cuando finalizó su etapa laboral en Oxer Sport, una agencia de marketing especializada en el mundo ecuestre. Una formación que pone la guinda a su impecable currículum académico: está graduada con honores en Administración y Dirección de Empresas, con especialidad en el sector deportivo y del entretenimiento. Estudió la carrera en Montreaux (Suiza) y, concretamente, en el prestigioso Glion Institute of Higher Education.
Un año después de graduarse, en 2019, Victoria realizó un curso de Salud y Bienestar la Universidad de Yale y un seminario de Management de eventos deportivos en la Academia Internacional de Deportes, Ciencias y Tecnología (AISTS). También hizo otro curso en Liderazgo Deportivo con el Comité Olímpico Internacional en Suiza, donde llevó a cabo unas prácticas durante su etapa universitaria.
Patada de Felipe de Marichalar a un lado, Victoria mantiene una estrecha relación con la realeza de nuestro país. Y no sólo por su madre, Cristina de Borbón-Dos Sicilias , que es una persona muy próxima a doña Letizia y es también una de las mayores confidentes de la infanta Cristina. Cabe señalar que su padre, Pedro López-Quesada –el actual presidente en España del banco de inversión estadounidense Citi– es íntimo de Felipe VI, además de padrino de Irene Urdangarin.
Durante su infancia, Victoria forjó amistad con la Familia Real y la familia del Rey. Prueba de ello son las imágenes que ¡HOLA! publicó el pasado abril en un partido de balonmano de Pablo Urdangarin, donde veíamos a Victoria López-Quesada y su madre animando al hijo de la infanta Cristina desde la grada. Allí, también comprobamos la buena relación que la hija de Cristina de Borbón-Dos Sicilias mantiene con Victoria de Marichalar, con la que compartió tantas vacaciones en el pasado. Por cierto, curiosamente, las dos reciben el cariñoso apodo por gran parte de sus amigos: Vic.