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El telón del Teatro Español de Madrid está a punto de abrirse para Lolita que del 3 de noviembre al 3 de diciembre se pondrá en la piel de Poncia, la criada de La casa de Bernarda Alba. La actriz de 65 años ha trabajado junto al director Luis Luque, con el que ya había coincidido en 2018 en la obra Fedra, en este monólogo que debutó con gran éxito la semana pasada en Segovia y que pasará por Zaragoza antes de desembarcar en la capital de España.
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Además de ser una nueva e ilusionante aventura profesional, para la cantante de Amor esta obra supone cumplir uno de los mayores sueños de su madre, la recordada Lola Flores. Hay que destacar que la folclórica confesó en 1984 durante una entrevista en el programa de Televisión Española La Clave que “la pena más grande que tenía en su alma” era no haber podido aceptar el papel de Poncia que le habían ofrecido Miguel Naros y José Carlos Plaza.
Sin duda, un regalo caído del cielo, que, justamente, ha coincidido con el año en el que se celebra el centenario del nacimiento de ‘La Faraona’. “Me hizo especial ilusión. Es un homenaje a mi madre y a Miguel Narros. Mi madre me ha dado fuerza para poder hacerlo. Ella lo habría hecho estupendamente bien, como todo lo que hizo en el teatro”, ha explicado Lolita en una reciente entrevista con el diario El País. Eso sí, tiene claro que es ella la que se enfrenta al exigente público. “Soy yo la que salgo al escenario, mis genes son mis genes, pero quizás ella lo hubiera hecho distinto, no sé”.
En esta misma conversación, la artista ha declarado que es una gran amante de Federico García Lorca por madre, que, desde muy pequeña, le enseñó a apreciar su apasionada literatura de tintes andaluces. “He crecido con Lorca gracias a mi madre que tenía este libro en su mesita de noche, fue ella quién me enseñó a los más grandes”.
La familia es el pilar fundamental de Lolita, que más allá del teatro, tiene otro "trabajo’’ que ama con todo su corazón: ser abuela. Sus dos nietos Noah (5) y Nala (1), ambos hijos de Elena Furiase, son su gran debilidad. Además, de mimarlos y consentirlos siempre que habla de ellos se deshace en halagos.
Así es la obra Poncia
Poncia es un monólogo escrito por el director Luis Luque basado en las intervenciones y gestos que el personaje de la criada hace en el texto original de Federico García Lorca. “En ningún caso es una segunda parte de La casa de Bernarda Alba”, especificó el autor en la rueda de prensa de presentación. Además, reveló algunas de las claves de su argumento. “Habla de lo que ocurre en una familia cuando alguien se quita la vida, la culpa, el dolor y la oportunidad de sanar las heridas”.
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Lolita, por su parte, ha definido en el ya citado medio de comunicación a Poncia como “una mujer luchadora, abanderada y empoderada para llevar su vida, sus hijos y todo lo que se le pusiera por delante. Una mujer que podría ser de hoy, pero que le tocó vivir en los años 30 del siglo pasado en los que las mujeres no tenían ni voz ni voto”.