Los cinco momentazos de Meryl Streep en Oviedo que han robado el corazón de todos los asturianos

Era la gran estrella, por lo menos la más mediática, de la gala de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2023. De hecho, es muy posible que su sola presencia impulsara al prestigioso certamen que preside la Familia Real a cosechar su mayor audiencia televisiva de la última década (con 1,2 millones de espectadores y un 15,7% de cuota de pantalla). No es otra que Meryl Streep, una de las mejores actrices de la historia del cine y una mujer absolutamente cautivadora.

Meryl Streep y su marido llevan seis años separados después de toda una vida juntos

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Que su nombre pertenece al olimpo del séptimo de arte lo sabían todos, pero no fueron poco los que descubrieron la personalidad arrolladora y el enorme carisma de las que hace gala la oscarizada intérprete de 74 años. Su visita a Oviedo para recoger su distinción en la categoría de Artes de estos galardones ha puesto de manifiesto, una vez más, la simpatía y espontaneidad de una persona sin dobleces que se muestra tal y como es.

1. Su divertido baile al ritmo de los gaiteros

A la hora de recordar cronológicamente los cinco momentazos que ha dejado en nuestro país la protagonista de Los puentes de Madison y Memorias de África, comenzamos con el baile improvisado que se marcó en plena calle frente a las cámaras que la grababan nada más salir del lugar donde se ha hospedado.

Durante el recibimiento oficial, la intérprete nacida en Nueva Jersey se mostró entusiasmada con el cariño de la gente y no pudo evitar, en ese instante, mover las caderas al ritmo de las gaitas que tocaban para ella. Sacó así su faceta más divertida y demostraba así que, además de su evidente sentido del humor, tiene mucho ritmo.

2. Su interesantísima charla con Antonio Banderas

Los dos genios de la interpretación se reunían el pasado miércoles por la tarde en un abarrotado Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo para ofrecer un coloquio único y vibrante, donde maravillaron a los asistentes con sus sinceros testimonios. Hablaron de cómo se conocieron, del ánimo de lucro en la industria de Hollywood, de su pasión por el celuloide e incluso del susto que se llevó Antonio Banderas cuando sufrió un infarto en 2017.

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El actor malagueño, de 63 años, no pudo ocultar el orgullo que sentía al ejercer como anfitrión de una leyenda viva de la gran pantalla como es Meryl Streep. Tras ello, salieron a cenar juntos al restaurante Casa Fermín y degustaron salpicón, anchoas y merluza de pincho, entre otros platos.

3. Su entrañable audiencia con la Familia Real

Los Reyes ofrecían el viernes por la mañana la tradicional recepción a los condecorados de los premios en el Salón Covadonga del Hotel de la Reconquista. Era allí donde se produjo una de las imágenes más esperadas, y no fue otra que la protagonizada por Felipe VI, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía con Meryl Streep.

Tras el saludo oficial, la Reina y sus hijas pudieron conversar con la actriz estadounidense de manera más distendida, charla donde los gestos de complicidad y admiración entre ellas eran evidentes. En definitiva, una escena muy comentada que sin duda marcó la audiencia de la Familia Real con los ganadores.

4. Su apoteósica llegada al Teatro Campoamor

Meryl Streep apareció con mucha energía, como es habitual en ella, saludando una y otra vez a la multitud que poblaba los alrededores del emblemático edificio. Mientras recorría la alfombra azul, sin perder nunca la sonrisa que ilumina su cara, desató la locura con una sonora ovación, una lluvia de aplausos y gritos con su nombre que reflejan a la perfección la admiración que el público siente por ella.

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Definida por su naturalidad, cercanía, talento y profesionalidad, acaparaba todas las miradas y estaba radiante con un original traje negro de escote en V, en este día donde sumaba un nuevo reconocimiento a su inigualable palmarés de tres Oscar, ocho Globos de Oro, dos Bafta y tres Emmy, entre otros.

5. Su emocionante discurso que se hizo viral

A la hora de subirse al atril, la dama de la escena confesó que "es difícil para mí hacerme a la idea de que estoy aquí. Una parte de mi sospecha que como he representado a personas extraordinarias toda mi vida, ¡Ahora me toman por una de ellas!", dijo con humildad. Se mostró especialmente agradecida e incluso hizo referencia a Penélope Cruz, rememorando las palabras que esta dijo una vez: "¡No puedes vivir tu vida mirándote a ti mismo desde el punto de vista de otra persona!"

"Cuando nacemos nos identificamos con los demás y sentimos una humanidad compartida. Los bebés lloran sólo con ver las lágrimas de otra persona. Pero, a medida que crecemos, nos ponemos a reprimir esos sentimientos para el resto de nuestras vidas", lamentó. "La empatía es crucial en este mundo cada vez más hostil y volátil. Espero que podamos hacer nuestra la regla que se enseñan a todos los actores: lo importante es escuchar", sentenció.