Silvio Berlusconi, fallecido el pasado 12 de junio a los 86 años, ocupaba el tercer puesto entre los hombres más ricos de Italia (con una fortuna estimada en más de 6,5 mil millones de euros). Su lujoso estilo de vida no estuvo exento de ciertas extravagancias como la construcción de un mausoleo personal con sepulturas para su familia y sus amigos más cercanos en los jardines de su mansión Villa San Martino, en Arcore, el impresionante imperio inmobiliario que amasó, su colección de barcos y hasta su propia compañía aérea. Ahora se ha descubierto precisamente uno de sus “caprichos” que se encuentra precisamente en un hangar frente a la citada mansión a las afueras de Milán.
Mansiones, barcos y su propia compañía aérea: el espectacular patrimonio de Silvio Berlusconi
El enorme almacén contiene cerca de 25.000 cuadros que el mandatario italiano compró, según se ha informado, en la teletienda y a varios marchantes de arte. Algunas de las obras, en las que se habría gastado unos 20 millones de euros no tienen gran valor artístico o económico, tal y como apunta el subsecretario de Cultura e historiados del Arte, Vittorio Sgarbi. Ha contado, como refleja EFE, que el magnate habría adquirido estos cuadros durante sus noches de insomnio en los canales de compras en televisión.
Se trata de pinturas religiosas, paisajes de ciudades como París, Nápoles y Venecia y retratos, todas de arte napolitano, que están catalogadas y expuestas en el enorme almacén de 4.500 metros cuadrados en Arcore. Un programa de televisión de la RAI aseguró que esta colección es “resultado de una actividad de compra frenética en las subastas televisivas, en las noches de insomnio entre 2018 y 2022". Señalan que el empresario quería convertirse en un gran coleccionista por lo que se dedicó en esos años a adquirir cientos de obras de arte.
Parece, según el diario Repubblica, que ninguno de los cinco hijos del italiano se quiere hacer cargo de estos objetos que además están afectados por la carcoma y medio destruidos (muchos tienen los lienzos y marcos dañados). Sgarbi comenta que, “entre las 25.000, habrá seis o siete interesantes” y que el alquiler del hangar en el que están almacenadas cuesta unos 800.000 euros al año, a los que hay que añadir gastos de gestión. Entre las obras amontonadas en el hangar, Sgarbi cita un Tiziano del Museo de Cleveland (EEUU), un cuadro de un pintor cercano a Leonardo de la escuela de Giampietrino y otra interesante obra de Pietro Annigoni, que retrata a la marquesa Casati Stampa, asesinada en 1970 por su marido.
La herencia millonaria de Silvio Berlusconi se repartió entre sus cinco hijos: Marina, Pier Silvio (fruto de su primer matrimonio con Carla Dall'Oglio), Barbara, Eleonora y Luigi (fruto de su relación con la actriz Veronica Lario). Los hermanos aceptaron el reparto de la fortuna valorada en más de 6.000 millones de euros y que incluye propiedades inmobiliarias, empresas, acciones, obras de arte y otros bienes. En el testamento, Berlusconi hizo además un reparto de dinero en efectivo para algunas de las personas más cercanas a él como su última novia, la diputada Marta Fascina, de 33 años y 53 más joven el empresario. Ella recibió cien millones de euros, la misma cantidad que quedó para Paolo Berlusconi, hermano de Silvio. Marcello Dell’Utri, que fue durante años la mano derecha del político y empresario, recibió 30 millones de euros.