Julio de 2022. Victoria de Marichalar aparecía en la portada de nuestra revista, a la grupa de un caballo encabritado, y bajo un titular que no podía ser más profético: “Victoria toma las riendas de su vida”. De aquello, ha pasado más de un año y los sueños que esbozaba en la entrevista se han hecho, en su gran mayoría, realidad.
Victoria quiso estar al lado de la princesa Leonor, compartiendo con orgullo una fotografía de su prima en el desfile del 12 de octubre, en la que había impreso un corazón
Prendía entonces la chispa de lo que se vino en llamar “el efecto Victoria”, cuando hoy es una llama que prende en las primeras filas de los desfiles internacionales. Es la nueva royal it girl y sus outfits, con los que ocupa los front rows, dan la vuelta al mundo. Es atrevida. Experimenta. Es camaleónica. Para ella, los backstages de París o Milán ya no tienen ningún secreto. De Louis Vuitton a Fendi. De Armani a Diesel. Por eso, estas instantáneas con la hija de la infanta Elena al galope, por las playas de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, son como una metáfora de la futilidad del tiempo: de la joven que comenzaba a alzar la voz, para vencer recelos y romper estereotipos, al descanso de la mujer que, ante el frenesí y la locura de la moda y el ir y venir de los aviones, los shootings y las campañas de publicidad, regresa a su esencia, a sus orígenes, a la naturaleza. Baste recordar que su madre fue jinete olímpico y que ella misma, en estas páginas satinadas, se defendió con la equitación con un talento que podríamos calificar de “innato”.
“La pandilla” acudió a cenar a un restaurante, donde recibieron como regalo un libro que recoge los 175 años de carreras de caballos en Sanlúcar de Barrameda
Estas fotografías fueron tomadas este último fin de semana, cuando parecía que el “veranillo de San Miguel” iba a durar siempre, y en compañía de su perenne grupo de amigos —entre los que no podían faltar Rocío Laffón o Tomás Páramo—, disfrutando de unos instantes de respiro aprovechando el puente de la Hispanidad. No se olvidó, sin embargo, tal y como pudimos ver en sus redes, del momento tan importante que estaba viviendo su prima, la princesa Leonor, de quien colgó una foto con un corazón impreso, mientras esta pasaba revista en el Desfile Militar del 12 de octubre. Ni tampoco de marcar estilo, como siempre. Porque Victoria, que lució una figura espectacular en bikini para darse un chapuzón en el Atlántico, también se ha rendido a la tendencia más provocadora del otoño: los boxers de caballero de Kendall Jenner.