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Jessica Bueno (33) cada vez se siente más cómoda con sus compañeros de Gran Hermano VIP 8. Aunque la modelo intenta ser lo más discreta posible con los asuntos referidos a su vida personal, la pasada noche volvió a abrir su corazón para hablar de uno de los grandes amores de su vida: su hijo mayor Fran, de diez años, nacido de su noviazgo con Kiko Rivera.
© TelecincoLa maniquí se ha deshecho en halagos con su primogénito, al que ha definido como un niño simpático y con mucho carisma, una forma de ser que ha heredado del DJ. “Se parece mucho a su padre, quiere hacer siempre reír a los demás. Lo ves y dices ‘es como su padre’. Eso sí, tiene claro que hay un rasgo en el que Fran es idéntico a ella. “Tiene el mismo color de ojos que yo”.
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A pesar de que cuando rompieron Kiko y Jessica protagonizaron varios momentos de tensión, en la actualidad, mantienen una buena sintonía para velar por el bienestar y la felicidad de su hijo. Un equipo bien coordinado del que también forma parte Irene Rosales. “Siempre he querido que tenga relación con su padre e Irene es como si fuese otra madre para mi hijo, lo quiere mucho”.
© GtresonlineEl mensaje de Irene Rosales a Jessica Bueno que da una pista sobre su relación
Estas palabras han despertado la curiosidad de la presentadora Laura Bozzo, que no ha podido evitar preguntarle a Jessica si Fran mantiene algún tipo de contacto con la intérprete de Marinero de Luces. “Cuando era más pequeño se iba allí con ellos porque adora a su abuela Isa y a Agustín”.
Jessica Bueno recuerda uno de los momentos más tristes de su relación con Kiko Rivera
De la misma manera, la influencer ha explicado que su niño siempre ha querido mucho a Jota Peleteiro, del que Jessica se divorció el pasado mes de diciembre tras nueve años de matrimonio. “Mi hijo es como si tuviese dos padres, él sabe quién es su padre, pero sentimentalmente tiene otro padre también porque se ha criado con mi exmarido”.
© GtresonlineEn esta conversación, la modelo ha confesado que separarse del deportista le causó un gran dolor y ha sido una de las etapas más difíciles de su vida. Sin embargo, Jessica ha vuelto a sentir mariposas en el estómago gracias aPablo Marqués, que se ha armado de valor para ir a los alrededores de la casa de Guadalix de la Sierra (Madrid) con un altavoz y mandarle un mensaje de ánimo que le ha dado fuerzas a la modelo para seguir en el reality show.
