Una imagen ha hecho saltar uno de los romances que vincula a dos de las dinastías más conocidas del panorama social. Phoebe Gates, de 21 años, hija del magnate tecnológico Bill Gates, que es uno de los hombres más ricos del mundo, ha publicado una imagen junto a Arthur Donald, de 24, nieto del exBeatle Paul McCartney e inversor afincado en Nueva York. La instantánea, tomada en el balcón de una vivienda en París, ha destapado la relación entre los dos jóvenes que, tal y como apunta el Daily Mail, podrían haber comenzado su historia en torno a la primavera. Antes de Donald, Phoebe tenía una relación con su compañero de estudios en la universidad de Stanford, Robert Ross, que apareció en alguna de sus publicaciones.
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La relación de Phoebe y Arthur, hijo mayor de la fotógrafa Mary McCartney y su primer marido, el productor de televisión Alistair Donald, podría haber comenzado gracias a la buena relación que une a ambas familias. La tía de Arthur, la conocida diseñadora Stella McCartney, es una buena amiga de Melissa Gates, madre de Phoebe. “Incluso cuando era pequeña me enviaba cosas y pequeñas notas y yo estaba muy emocionada. Estamos profundamente conectados” dijo en alguna ocasión. Parece además que Stella ha sido una gran inspiración para Phoebe, que estaría interesada en dedicarse al diseño de moda y de hecho asistió a principios de este mes al desfile de la diseñadora en la semana de la moda de París. Se la ha podido ver además en otros eventos relacionados con la moda.
Esta es la única imagen que de momento han compartido juntos (Arthur tiene su perfil social cerrado) pues Phoebe dedica sus publicaciones a su familia y sus viajes. Los hijos de Gates, Jennifer, Rory y Phoebe, han tenido una educación marcada por la disciplina pues, por ejemplo, no les dejaron tener teléfono móvil hasta los catorce años. Tanto Bill como Melinda han asegurado que tratan de que sus hijos encuentren su propio camino en la vida, al margen de las ventajas que puedan tener por tener su apellido.
En este sentido el magnate tecnológico ha repetido en varias ocasiones que sus hijos “solo” heredarán 10 millones de dólares cada uno, una cifra más que considerable que les podría asegurar el futuro. Sin embargo dicha cantidad resultaría insignificante si se tiene en cuenta que es menos del 1 por ciento de la fortuna de Gates, estimada en torno a los 130.000 millones de dólares.