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“Hemos pasado un verano fantástico, rodeados de nuestros amigos más cercanos y familiares, pero muy tranquilo y descansando, que nos hacía falta después de un año de mucho trabajo”, nos dice Alex Rivière-Sieber, que, junto a su marido, Christian Sieber, ha visitado Grecia. “Fue precioso cruzar el canal de Corinto y visitar distintas islas totalmente desérticas con los paisajes más espectaculares”. Para la empresaria, diseñadora y directora creativa, convertida en icono de estilo y un referente del lujo, este ha sido un año de cambios y crecimiento.
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“La ‘rentrée’ ha sido muy buena, empiezo la temporada con muchas ganas e ilusión, ya que empiezan a coger forma varios proyectos en los que llevamos trabajando un tiempo”, asegura mientras posa como excepcional modelo con la nueva colección de Louis Vuitton para este otoño-invierno. Con ella hablamos de sus nuevos retos, las claves de su estilo y su éxito como empresaria en el mundo de la moda y recordamos su fabulosa boda en Venecia, de la que está a punto de celebrar su primer aniversario el próximo 5 de noviembre.
—¿Muchos proyectos en mente para este nuevo curso que acaba de empezar?
—Tenemos varios proyectos en marcha, muy enfocados al diseño y a la dirección artística, ya que es mi verdadera profesión y donde dedico la mayor parte de mi tiempo. Estamos trabajando en una colección cápsula muy especial que podremos revelar en los próximos meses. Además, estamos trabajando en la expansión de Alex Riviere Studio, ya que abriremos nuestro primer espacio en Madrid en las próximas semanas.
—Eres la mejor embajadora de tu propia firma y conoces de primera mano lo que es estar detrás y delante de la cámara, ¿dónde te sientes más cómoda?
—Me gusta mucho la combinación, pero también hay que ver qué tiene más sentido en cada momento. Mi pasión es estar detrás de las cámaras y mostrar ese “universo” que llevo construyendo en los últimos siete años. Me gusta que poco a poco empieza a ser reconocible y para mí el mayor halago es cuando alguien distingue que el trabajo es mío sin ser yo la modelo.
—De las distintas áreas que tocas en tu trabajo, ¿cuál es la parte que más te gusta?
—La parte del diseño es mi mayor pasión.
“Me apasiona el mundo del motor, es algo con lo que he crecido. Mi padre solía correr en coche, rally y moto… A mí me sentó en una moto de motocross a los tres años”
—¿De dónde nace tu espíritu emprendedor, Alex, de quién lo has heredado?
—Mi espíritu emprendedor viene de mi padre, quien, a pesar del legado familiar, empezó una empresa desde cero y, a día de hoy, gran parte de la familia trabaja en ella. Yo preferí seguir mi camino dentro del mundo de la moda, ya que tenía mis propios sueños. Él me enseño la tenacidad, a ver cada problema como una oportunidad y a ser muy constante. Además de la importancia de la palabra y la honradez.
—¿Cómo era Alex de niña? ¿Ya apuntabas maneras en el mundo de la moda?
—¡Alex de niña era (y es) un terremoto! A pesar de mi apariencia de serenidad, soy una persona con mucha fuerza interior que no sabe parar hasta conseguir lo que me propongo. Me apasiona el mundo de la moda desde que tengo uso de razón y sabía que mi futuro estaría trabajando en el.
—¿Cuales serán tus must have de este otoño?
—Mis must have suelen ser muy lineales a lo largo de los años; pienso que los buenos básicos son siempre el mayor must . Este año me vuelve a encantar el gris, en un abrigo largo masculino o en un pantalón de franela. Me apetecen mucho las faldas tubo y las camisas de popelín.
‘Mi madre y mi abuela’
—¿Qué destacarías de la nueva colección de Louis Vuitton?
—Me ha gustado muchísimo esta colección, me encanta el contraste de volúmenes y la armonía en sus colores.
—¿Con qué prendas has sentido un flechazo?
—El primer flechazo ha sido con el vestido de escote angular y terciopelo, es una verdadera maravilla, o el maxijersey con cinturón.
—¿Y tienes alguna prenda heredada que sea tu tesoro?
—Tengo un blazer de manga corta de color negro, vintage, de Armani, que era de mi madre de hace muchos años y ahora uso muchísimo.
—¿Cómo es el armario de Alex Rivière?
—Cuando mis amigas ven mi armario, se ríen, primero, por el orden milimétrico que hay, y luego, por la tonalidad de colores, todos muy repetitivos. Me encanta el negro, la sastrería, el cachemir y el grabado de cocodrilo.
“Ha sido un año muy especial después de una boda maravillosa. Vivir fuera ha sido un gran cambio, pero no puedo estar más contenta con la decisión”
—Haberte convertido en un referente de estilo ¿te supone algún tipo de presión o lo disfrutas?
—No siento presión externa, sino la presión que decido ejercer sobre mí misma según las metas que me voy proponiendo. Tengo muy claro hacia dónde quiero ir y dónde quiero llegar, y tengo la gran suerte de estar muy bien rodeada de gente que ha creído en mí y me ha apoyado de una forma y otra.
—¿Y quién es un referente de estilo para ti?
—Sobra decir que mi madre y abuela son los mayores referentes que tengo, en estilo de moda y de formas.
—¿Cuáles crees que han sido o son las claves de tu éxito?
—Nunca me rindo, y esa tenacidad y consistencia me han ayudado mucho, así como siempre seguir manteniendo los pies en el suelo y sin olvidar mis principios. Pero nada habría sido posible sin el gran apoyo de los míos o mi gran compañera de aventuras, mi socia Beatriz Villarroya.
—¿Qué te inspira a la hora de crear un ‘look’?
—Qué quiero transmitir con él.
—Tu estilo, ¿cómo lo defines?
—Menos es más.
—¿Cuál es tu rutina de belleza?
—Menos es más, también se aplica a la rutina de belleza. Pocos productos y buenos para tu piel. Me gusta ir cambiando gradualmente mi sérum o mi crema de noche, pero cuando hay un producto que me gusta me vuelvo fiel de por vida; ahora mismo, estoy con un ritual nocturno de Helena Rubinstein que es lo mejor que he probado a nivel contorno de ojo: “Replasty Age Recovery Night”.
—Háblanos de tu otra pasión además de la moda, y mucho más desconocida: el mundo del motor.
—Me apasiona el mundo del motor, es algo con lo que he crecido. Mi padre solía correr en coche, rally y moto… Desde Fórmula 3, carreras de resistencia… A mí me sentó en una moto de motocross a los tres años. Es algo que dejé de lado con los años y pretendo volver ahora en invierno con mi hermano, Diego, quien aún corre carreras de clásicas.
Gimnasio y zumo verde
—¿Cómo es un día a día en tu vida?
—Mi día a día en casa es muy rutinario, empiezo a las siete de la mañana saliendo a correr con “Domino” (su inseparable perrita working spaniel) alrededor del lago; luego, 20 minutos de gimnasio y zumo verde. Paso el día en el despacho, pegada al teléfono y al ordenador. Cuando viajo intento mantener mi rutina todo lo que puedo, ya que suelo viajar todas las semanas y es muy importante encontrar estabilidad. No me importa lo pronto que empiece el viaje o el rodaje, pero intento siempre encontrar tiempo para mi deporte y tener al día los “emails”.
—Camino de celebrar tu primer aniversario de boda con christian, ¿cómo describirías este año?
—Ha sido un año muy especial después de una boda maravillosa.
—¿En qué ha cambiado fundamentalmente tu vida?
—Vivir fuera ha sido un gran cambio, pero no puedo estar más contenta con la decisión.
—¿Qué recuerdos imborrables tienes de aquel día?
—El discurso de Christian fue uno de los momentos más emocionantes.
“¡De niña era (y soy) un terremoto! A pesar de mi apariencia de serenidad, soy una persona con mucha fuerza interior, que no sabe parar hasta conseguir lo que me propongo”
—Venecia es un lugar muy especial en vuestros corazones. ¿Volveréis para celebrar vuestro primer aniversario?
—Si podemos compaginarlo con el trabajo de cada uno, sin duda.
—¿Te gustaría formar una familia pronto?
—No por el momento.
—Siempre soñaste con tener tu propia marca, eso ya lo lograste, ¿con qué sueñas ahora?
—Con hacerla crecer.
—¿Dónde podemos encontrarte cuando no estás trabajando?
—Rodeada de mi familia, íntimos amigos... ¡y “Domino”, por supuesto!