A pesar de escoger un llamativo vestido amarillo para acudir a la boda de su sobrina Clotilde Entrecanales –a su vez, hija del presidente de Acciona–, Victoria Carvajal y Hoyos pasó prácticamente desapercibida este pasado sábado 7 de octubre en Madrid. De hecho, a excepción de la crónica publicada por la revista ¡HOLA!, su presencia fue completamente ignorada por otros medios. Quizás, porque resultaban más familiares los nombres de otros invitados, como Blanca Suelves, el matrimonio formado por Manolo Falcó y Amparo Corsini, o el de Eugenia Osborne y José Entrecanales, hermano de la novia. Pero lo cierto es que el anonimato del que disfruta Victoria ahora contrasta con su actividad social de antaño.
Durante la década de los 80 y 90 era frecuente verla con las infantas Cristina y Elena por Madrid. No obstante, el vínculo de la hija de Jaime Carvajal y Urquijo –marqués de Isasi y expresidente de Ford España– y María Isabel de Hoyos y Martínez de Irujo –marquesa de Hoyos y prima del actual duque de Alba– con la Familia Real llegó a ser mucho más estrecha. Incluso, pudo haber cambiado la historia de España, puesto que fue el primer amor de Felipe VI .
Alrededor de 1983, cuando ella tenía 17 años –dos más que él–, Victoria vivió un romance de juventud con el entonces príncipe de Asturias. Era la aquella época en la que los dos estudiaban del Colegio Santa María de los Rosales, aunque, en realidad, se conocían de mucho antes. Sus padres, don Juan Carlos y el marqués de Isasi, forjaron una íntima amistad de niños, cuando se formaron juntos en Las Jarillas –eran cerca de una decena de alumnos– y compartieron también actividades deportivas. Por eso, con el paso del tiempo, sus respectivas familias siempre estuvieron muy unidas y coincidieron en Mallorca durante sus vacaciones de verano. Todos estos puntos en común propiciaron que Victoria y don Felipe se convirtieran en novietes adolescentes.
La historia no llegó a prosperar y no precisamente por el foco mediático, ya que se mantuvo en secreto durante años. Pero el enamoramiento entre ellos fue real, real (sic). Así lo confirmó la madre de ella, Isabel de Hoyos, a El Mundo en 2014: “Lo suyo fue un noviazgo de jóvenes, tenían 17 años… Pero ya hace mucho tiempo de aquello. Ella no le da la mayor importancia”. Se llegó a decir que doña Sofía intervino para que finalizara dicha relación al no ver a la joven como su sucesora, pero hasta la propia madre de Victoria ha desmentido públicamente tales rumores.
Ya en septiembre de 1984, se truncó cualquier posibilidad de que prosperara su amor. En ese momento, don Felipe viajó a Ontario (Canadá) para estudiar su curso preuniversitario en el Lakefield College School. A su regreso a España, el entonces príncipe de Asturias ingresó en la Academia Militar de Zaragoza para comenzar su instrucción militar.
Hubo una remota posibilidad de que Victoria y el rey de España pudieran reavivar su historia, ya que ambos eligieron Estados Unidos para continuar su formación académica. Sin embargo, ella estudió Economía y Políticas en la Universidad de Nueva York, mientras que él realizó un máster de Relaciones Internacionales en la de Georgetown, al terminar la carrera de Derecho en España. Durante esos años, Isabel Sartorius apareció en la vida de nuestro actual monarca, pero, pese a todo, la hija de los marqueses de Isasi siempre se mantuvo unida a las infantas Elena y Cristina.
A su vuelta a España, Victoria Carvajal y Hoyos se enamoró de Bruno Entrecanales Domecq, hermano del presidente de Acciona, con el que se casaría el 15 de junio de 1995. El enlace se celebró en la localidad mallorquina de Valdemossa y fue un auténtico acontecimiento social en el que no faltó ni el propio príncipe Felipe ni la reina Sofia ni, por supuesto, las infantas Elena y Cristina. Entre los 200 invitados, también se encontraron la princesa Alexia de Grecia, Inés Sastre y el actual duque de Alba, que acudió acompañado por Matilde Solís.
De matrimonio con Bruno Entrecanales, de quien se separó hace unos cuantos años, nacieron sus dos hijas: Carlota y Victoria. Ambas han heredado la belleza de su madre, como pudimos comprobar el pasado fin de semana en la boda de Clotilde Entrecanales. La mayor de ellas, que está graduada en Política, Filosofía y Económicas por la Northeastern University de Boston, trabaja en una organización que se llama Endeavor y que apoya a emprendedores con impacto económico y social. Por su parte, la pequeña, que se llama como su madre, está estudiando Administración y Dirección de Empresas en Inglaterra, en la Universidad de Warwick.
En su caso, Victoria ejerce de periodista, que, curiosamente, era la profesión de la Reina Letizia antes de anunciar su compromiso con Felipe VI. La hija de los marqueses de Isasi trabajó en la sección de Economía de El País, que es la época en la que contrajo matrimonio con Bruno Entrecanales. En el citado medio, empezó en 1990 y permaneció nueve años, hasta que se apartó de su profesión para centrase en la maternidad. Ese impasse se vio alargado inesperadamente por una enfermedad de la que consiguió curarse y la periodista pudo reincorporarse a la redacción en 2008.
Hoy en día, Victoria colabora con El País y otros medios de actualidad política y económica, como la revista Contexto (CTXT), el periódico semanal Ahora y el portal The Objective, donde escribe artículos de opinión. También ha hecho sus pinitos en las artes escénicas con la compañía de Sisita Milans del Bosch, quien fue musa del escritor Francisco Umbral. Por otro lado, le encanta la decoración, pintar, meditar y montar a caballo.
Entre sus amistades, figuran sus cuñadas Blanca Entrecanales y Xandra Falcó , la que fuera mujer del desaparecido Jaime Carvajal y Hoyos, además de Amparo Corsini y Alfonso Hohenlohe. Puede que llame más la atención su cercanía con personas tan allegadas a la Familia Real como Gemma Ruiz de Velasco Coca, casada con José María Treviño Zunzunegui, que es íntimo de Felipe VI; o Pía Rubio, exmujer de Rafael Spottorno, el que fuera jefe de la Casa del Rey.
Igual de sorprendente es su relación de amistad Isabel Sartorius , quien enamoró a nuestro rey pocos años después que la hija de los marqueses de Isasi. Otro punto en común con Felipe VI y doña Letizia es la elección de la isla de Mallorca como destino vacacional. Lo hace en la casa que compartió con Bruno Entrecanales y que ahora, ya separada, disfruta ella. De esta manera –y seguramente de muchas otras–, Victoria continúa muy próxima a nuestro rey, cuarenta años después de ese primer amor de juventud.