“Estoy muy emocionada”, nos confesaba María Francisca de Portugal a principios de verano, cuando hablaba con ¡HOLA! de los preparativos de su boda con Duarte de Sousa Araújo, y, por fin, su gran día ha llegado. El sábado 7 de octubre, la duquesa de Coímbra, de 26 años, hija de los duques de Braganza, daba el ‘sí, quiero’ a su novio, abogado de 31 años y nieto del pintor y arquitecto João de Sousa Araújo, en medio de una gran expectación. Hacía casi tres décadas, desde 1995, que no se celebraba en Portugal una boda real. La última fue, precisamente, la de sus padres, herederos al trono en un país que desde 1910 es una república.
La duquesa de Coímbra llevó un vestido inspirado en el de su madre, Isabel de Braganza, y una espectacular tiara de 1887 compuesta por 800 diamantes, que perteneció a la última Reina de Portugal
El lugar elegido para el enlace fue la basílica del Palacio Nacional de Mafra, a 40 kilómetros de Lisboa y con un gran significado para la familia, ya que fue construida, a principios del siglo XVIII, por uno de sus antepasados, el Rey João V, quien prometió a María Ana de Austria construir un monasterio si tenían hijos. Así que, tras el nacimiento de la princesa Bárbara de Braganza, se levantó este monumento barroco, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La periodista Maria Cerqueira, novia de Cayetano Rivera, retransmitió en directo el enlace para la televisión lusa
A esta esperada boda, que fue retransmitida en directo, asistieron 1.200 invitados, entre los que se encontraban representantes de las Casas Reales de Luxemburgo, Liechtenstein, Francia, Italia, Rusia y Brasil, entre otras, y aristócratas y personalidades de la política y la sociedad lusa. Desde los príncipes Luis y Sebastián de Luxemburgo; la princesa Gloria von Thurn und Taxis; la gran duquesa de Rusia con su hijo, Jorge Romanov, y su nuera, Vittoria Romanovna, hasta los condes de París y el Presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.Entre los invitados españoles destacaron Miriam de Ungría , princesa de Jordania, Tirnovo y Bulgaria, que fue con sus hijos, Beltrán y Boris Sajonia-Coburgo-Gotha, príncipes de Bulgaria; el duque de Calabria, don Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, junto a su mujer, Sofía Landaluce y Melgarejo, y los condes de El Abra, Santiago Ybarra Churruca y Mercedes Baptista-Guevara. Otra gran protagonista de la jornada fue Maria Cerqueira, pareja de Cayetano Rivera, quien es una de las periodistas más conocidas del país y retransmitió en directo la boda a través del canal de televisión TVI.
Tras la ceremonia, ofrecieron un cóctel en el claustro del convento y la celebración siguió en casa de los duques de Braganza
Un look de reina
La duquesa de Coímbra hizo su entrada del brazo de su padre y, como nos adelantaba, llevó un diseño de Luzia Nascimento. “Es una costurera portuguesa que siempre ha estado con nosotras. Luzia y su sobrina, Catarina, además de ser muy amables, hacen un trabajo maravilloso y tengo plena confianza en ellas”, contaba a ¡HOLA! Se trata de un vestido de seda ‘mikado’ , con cuello corola y manga francesa, con bordados de cristales, que recordaba al que llevó la Reina Letizia en su enlace con Felipe VI. La novia se inspiró en el que llevó su madre, la duquesa Isabel de Braganza, y también lució la misma tiara histórica que llevó ella, una creación que data de 1887 y fue elaborada para Amelia de Orleans, última Reina de Portugal, con 800 diamantes engastados en plata y oro, motivos de flores de lis e hileras de collares de diamantes.La ceremonia estuvo oficiada por el cardenal Manuel José do Nascimento Clemente y, ya convertidos en marido y mujer, ofrecieron un cóctel en el claustro del convento de Mafra, y después, la celebración continuó en la casa de los duques de Braganza, en Sintra.
Miriam de Ungría asistió acompañada por sus dos hijos, los príncipes Beltrán y Boris de Bulgaria
Para el baile, la novia lució otro diseño de Luzia Nascimento, con cuello halter. Un final de cuento para una historia de amor que comenzó en 2019, tras conocerse en una fiesta en Azeitão (Setúbal), y años después, en diciembre de 2022, protagonizaron una pedida de mano de altura, en concreto a 2.963 metros, en el monte Ramelau, el punto más alto de Timor oriental. Ahora disfrutarán de una luna de miel en Marruecos y en enero se mudarán a Londres. Ella trabajaba hasta hace poco en una agencia de comunicación española y, ahora, centrará su faceta profesional en la asociación Infanta María Francisca, que apoya a jóvenes artistas, mientras que él trabaja actualmente en el bufete de abogados Uría Menéndez.