La imaginación no tiene límites y la arquitectura, en las últimas décadas, parece que tampoco. Muchas son las ciudades que buscan romper con la monotonía de las construcciones y sorprenden con insólitos edificios… a veces casi imposibles. Bajo, el edificio con forma de billete de 1.000 litas lituanas, llamado Office Center, que se encuentra en Lituania desde 2008 y se levantó para conmemorar la entrada del país en la Unión Europea, en 2004. A su lado, la tetera de 74 metros de altura que alberga el Museo Nacional del Té de China y está en el Libro Guinness de los Récords como la tetera más grande. Un barril que parece de cerveza, pero que es de ‘awamori’ —licor japonés—, en cuyo interior hay un restaurante y está situado en Okinawa, Japón.
El Edificio de la Cesta, en Estados Unidos, donde están las oficinas de la empresa Longaberger, famosa por la fabricación de cestas de pícnic, y el imponente The Piano House, en China, construido en 2007 para los estudiantes de música. Bajo estas líneas, la famosa Casa Danzante, que está en el corazón de Praga y se construyó entre 1992 y 1996. Debajo, la Casa Torcida, que desde 2004 atrae a miles de turistas en la ciudad polaca de Sopot. Sobre estas líneas, el edificio al revés del Museo WonderWorks, de Orlando, que combina ciencia, educación y entretenimiento. En las imágenes inferiores, el edificio con forma de pez de la Junta Nacional de Desarrollo Pesquero de India y la biblioteca pública de Kansas City, cuya fachada está compuesta por libros de ocho metros de altura.