Las fiestas son siempre una cita ineludible con la moda, en la que la preparación previa para elegir el look perfecto es un requisito para triunfar. Y como no podía ser de otra forma, la segunda edición de nuestros Premios FASHION al Talento se convirtió en toda una pasarela en la que nuestras referentes de estilo favoritas nos sorprendieron con sus outfits. Esta edición, que tenía como temática la Dolce Vita, fue la oportunidad perfecta para viajar a la costa amalfitana a través de la moda, con looks inspirados en la bella Italia a principios de los años 60.
Y entre todas las invitadas, tenemos que hacer especial mención a Belén Écija, Teresa Baca y Marta Ortiz. Este squad de moda lució tres vestidos llenos de personalidad, que fusionaban lo mejor de la Dolce Vita con su estilo propio. Sin embargo, hubo un complemento en el que todas coincidieron, y es que a veces, son casi igual de importantes los accesorios como las prendas. Se trata de los relojes de Longines, en concreto de sus modelos Mini DolceVita. Si quieres saber cuáles fueron las piezas que lucieron Teresa Baca, Belén Écija y Marta Ortiz, te lo contamos aquí:
Belén Écija: una musa envuelta en rojo a la italiana
La actriz llegó pisando fuerte al photocall, con un vestido firmado por Peró que nos encantó por su diseño cut out y las plumas que se desplegaban al caminar, acompañados de un drapeado que realza la figura. Está claro que el rojo fue el color que hizo brillar a Belén Écija en la fiesta de los Premios FASHION al Talento, y para elevar su look, la actriz se decantó por el reloj Mini DolceVita con una elegante correa y esfera en blanco. Una pequeña obra maestra de joyería que recoge lo mejor de la esencia italiana.
Teresa Baca: reinventando el look premamá
Recién anunciado su embarazo, la modelo y presentadora posó en el photocall demostrando que los looks premamá también están llenos de glamour. Con un vestido de lentejuelas de Yolancris, Teresa Baca optó por un recogido que alzara también el bonito escote de la espalda. Y como accesorio, la modelo eligió el Longines Mini DolceVita, abrazado a la muñeca que, para darle un plus de originalidad, lo lució por encima de la manga de su vestido. Este modelo es discreto a la vez que clásico, pero su presencia no pasa desapercibida. Un reloj que representa el lujo tranquilo y la elegancia contemporánea propios de la firma.
Marta Ortiz: transparencias como símbolo de elegancia
La modelo y empresaria nos demostró que un vestido de tul puede ser la opción más elegante. Eligió una pieza de escote asimétrico de Juan Vidal, en tonos anaranjados a juego con su bolso. Una opción que sobre la mesa puede parecer arriesgada, pero Marta Ortiz lo lució de la forma más distinguida. Y como broche de oro a un look de ensueño, la modelo optó por el reloj Longines Mini DolceVita con una correa en piel que hacía el juego de colores perfecto con su look. Una vez más, este accesorio demostró que la clave de la elegancia se guarda en los detalles.