A sus cuarenta y dos años, la vida de Sandra Sánchez , la mejor karateka de la historia en la modalidad de katas, es pura inspiración. Y ahora, tras retirarse en julio del año pasado, su historia de superación se ha llevado a la pantalla y tiene su propio documental: Karate-do: El camino de Sandra Sánchez, ya disponible en 42 países a través de la plataforma Rakuten TV.
El documental, dirigido por José Manuel Alfaro Lorenzo y producido por Doble Once Filmmakers (11:11) en asociación con OÉOÉ Marketing, acerca la figura de Sandra al público a través de su gente (sus padres, hermano Paquito, su maestro de karate desde los seis años, amigas, rivales...) pero también de los sitios que han sido claves en su carrera deportiva. Desde Talavera de la Reina, donde creció y comenzó a practicar karate, hasta Dubái, donde ganó su último campeonato del mundo, así como Japón, la cuna del karate, donde logró coronarse en la primera y única campeona olímpica de katas.
“Hasta ahora la gente me conocía compitiendo, entrenando y recibiendo medallas. Ahora podrán disfrutar de como ha sido mi camino personal y familiar”
-Acaba de estrenarse tu documental “Karate-do: El camino de Sandra Sánchez”, ¿qué vamos a encontrar en él?
-Hasta ahora la gente me conocía compitiendo, entrenando y recibiendo medallas. Ahora podrán disfrutar de como ha sido mi camino personal y familiar hasta llegar al lugar donde estoy en estos momentos.
-¿Cómo surgió la idea?
-Me llegó una propuesta que acogí con una mezcla de ilusión e incredulidad al principio, pero el gran equipo de trabajo que hay detrás me convenció y me demostró que se podría ver un gran documental tratando todo los temas desde el respeto.
-¿Y qué es lo que van a ver los espectadores?
-Una parte de mi vida que tenía muy bien guardada, la más familiar y personal como cuando toqué fondo y tuve que enfrentarme a la vida y reinventarme. En resumidas cuentas, entrego una parte de mi corazón.
-¿Por qué ahora que te has retirado?
-Quizá porque es cuando pude pararme a pensar, mirar atrás y empezar a ser consciente de todo lo que ha sucedido.
“Los espectadores van a ver una parte de mi vida que tenía muy bien guardada, la más familiar y personal como cuando toqué fondo y tuve que enfrentarme a la vida y reinventarme”
-¿Qué sentiste cuando viste tu documental proyectado?
-Uff… una mezcla de nervios, tensión y emoción. Te sientes más frágil, porque, cuando te expones de esa manera, dejas de controlar una parte. Pero, al mismo tiempo, recibí tanto cariño que esos nervios se disiparon.
-¿No te dio cierto vértigo mostrarte así, como nunca antes?
-Sí, muchísimo. De repente entregue una parte que hasta ahora era muy mía, muy personal... Pero sentía que si mi historia ayudaba de alguna forma a alguna persona, merecería la pena.
“Me siento feliz por ser quien soy y por haber sabido enfrentarme a mis miedos y mis dudas”
-Viéndote, ¿has descubierto cosas de ti que te han sorprendido?
-Una siempre se ve rara (risas) porque estás viendo tu propia historia, pero me siento feliz por ser quien soy y por haber sabido enfrentarme a mis miedos y mis dudas en cada momento de la vida.
-En el documental no sólo se recogen tus años de éxitos sino también los años complicados, incluso a nivel familiar.
-Sí, no sé trataba de exponer lo que ya conocen de mí. Quería mostrar la persona que he sido desde niña y como no siempre todo me salió bien, También mostrar como enfrentarse a la vida y luchar por los propósitos, aunque toque llorar a veces.
-¿Ha sido muy duro echar la vista atrás?
-Si, claro. Aunque hay momentos que pasaron hace mucho tiempo, al contarlos se viven de nuevo y se remueven sentimientos.
-¿Había que tratarlos, aunque dolieran?
-Sí, siempre con respeto. Yo he aprendido mucho de las historias de la vida de mucha gente: de una amiga, de un compañero... La mía quizá le sirva a alguien y entonces todo tendrá sentido.
-¿Cómo fuiste capaz de sobreponerte a todo?
-No lo sé muy bien. Sandra, con quince años, era más débil y, con dieciocho, aún no sabía gestionar muchos sentimientos. De repente la vida me enfrentó a demasiadas cosas muy rápido: la familia, las injusticias, la frustración, el miedo, la decepción…
“Cuando su madre enfermó de cáncer, abandonó el Centro de Alto Rendimiento de Madrid y volvió a casa. Yo tenía que estar con ella, así de simple”
-Cuando tu madre enferma de cáncer, estabas en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, pero volviste inmediatamente a casa, ¿dudaste?
-No, era algo tan normal como respirar. Ninguna medalla tendría nunca el suficiente valor. Si mi madre estaba mal, yo tenía que estar con ella, así de simple.
-Te retiraste el año pasado, ¿era hora de hacerlo?
-Se juntaron varias cosas. Salíamos del programa olímpico y es complicado vivir de nuestro deporte. En 2021 me propuse la triple corona en un solo año, pensando que era imposible, y cuando lo conseguí me dio vértigo. No me había preparado para retirarme porque pensé que era imposible, y quise hacer un año más para poder seguir disfrutando de los tatamis con público. De esa forma pude hacer una retirada en tres pasos y conseguí cerrar ese círculo con los juegos mundiales y despedirme de todos.
“Lo máximo que pensaba de niña era ganar el campeonato de España”
-¿De niña imaginaste llegar hasta donde has llegado?
-¡No! Yo hacía y hago karate porque disfruto y soy feliz. Después fue llegando la etapa de competición, pero ni siquiera imaginaba ganar unos Juegos. Lo máximo que pensaba de niña era ganar el campeonato de España (más risas) La realidad superó todos los sueños que había imaginado y los que no también.
-¿Qué opinaba tu entorno, tus amigos, tu familia, al ver tu afición por el deporte del karate y tus progresos?
-Ellos son quien más lo disfrutan, ver a mis padres como están viviendo todos estos momentos, conociendo todo lo que hay detrás y ahora que le gente les pare y les pregunte... O poder compartir viajes, eventos con mis amigos y hacerlos disfrutar. Para mí es una de las partes más bonitas de lo que estoy viendo.
-¿En quién te fijabas?
-De niña no tenía ningún referente. Sii leía un libro o una frase que me llegaba de alguna forma especial , me inspiraba. Al igual que una conversación que puede parecer irrelevante o conocer la historia de alguien. Las pequeñas cosas del mundo y de la gente me hacen sentir y me sirven de referencia.
-Detrás de tu éxito está tu entrenador y también marido, Jesús del Moral, ¿ha sido la persona que más influido en tu carrera?
-Hay mucha gente que ha influido. Mi primer maestro y otros maestros con los que he podido entrenar y me han aportado cosas. Pero Jesús es un todo. A nivel deportivo siempre digo que mi marido es un genio: investiga, sigue aprendiendo y encuentra lo mejor para cada uno. Además, es mi balanza y saca lo mejor de mi a nivel deportivo porque hace que sea mejor a nivel personal.
A nivel deportivo, siempre digo que mi marido es un genio
-¿Qué papel juega en tu vida?
-Es mi balanza, equilibra mi locura y, al mismo tiempo, me da alas para estar al cien por cien.
-¿De qué forma te estás centrado en ti misma ahora, personal y profesionalmente?
-Ahora puedo afrontar muchos proyectos que era imposible en la etapa deportiva. Me gusta seguir vinculada a mi deporte, seguir entrenando, compartiendo mi pasión, entregando a la gente una parte de mi, pero también ahora puedo estar en más fechas señaladas, disfrutar una comida en familia y organizar más planes para disfrutar con mi gente.
-Ahora estás al frente de Chikara, un club privado de karate. ¿Sigues entrenando?
-Algunas veces tengo ganas de saltar al tatami, de poder expresarle a la gente mi mundo interior a través de los katas. Echo de menos la sensación de emocionarme y conseguir emocionar a través del karate, pero sigo entrenando porque el karate es un camino para toda la vida. Disfruto de lo que hago y la motivación por entrenar no se acaba nunca.
-Tus inquietudes te han llevado a publicar libros infantiles. ¿Es una faceta con la que continuarás?
-Es una oportunidad que llegó y me ayuda a acercarme a un público más peque, a los que saben algo de karate y a los que Kat Karateka les dará la oportunidad de conocer una nueva pasión. Yo seguiré siempre tratando de acercar el karate desde todos los caminos que pueda y me hagan feliz.