El nombre de Georgina Rodríguez se ha relacionado estos días con una información que no tiene que ver con sus proyectos profesionales. La influencer, estrella de un reality y ahora actriz de videoclip (recordemos su reciente aparición en el single de Sebastián Yatra, Energía bacana) se enfrenta a un proceso judicial que se desarrolla esta semana, tal y como apunta ABC. La pareja de Cristiano Ronaldo ha interpuesto una demanda para proteger su intimidad contra dos canales de televisión, que hicieron referencia a diversos aspectos de su vida personal previa a que se cruzara en su camino el futbolista. Hace siete años, Rodríguez trabajaba en una tienda de lujo en la capital, donde conoció al deportista con quien hoy ha formado una numerosa familia.
Ella misma habló sobre su juventud y su sueño frustrado de ser bailarina en el reality de Netflix Soy Georgina, reconociendo sus orígenes humildes y recordando su vida en Jaca. Tras su salto a la fama han sido numerosas las personas de su pasado que han detallado aspectos de su personalidad y su vida, que no siempre la han dejado en muy buen lugar. Es el caso por ejemplo de alguien que dijo haber sido su compañero en la citada tienda, algo que resultó falso. En este caso la influencer ha decidido tomar medidas, aunque no se sabe si se la verá en el juicio dado que no sería necesaria su presencia.
Una vida de lujo en Riad
Mientras salen a la luz estas informaciones, Georgina continúa su vida en Riad junto al deportista y sus niños. Precisamente junto a Cristiano disfrutó de una lujosa cena en uno de los restaurantes de la ciudad donde degustaron un aperitivo de edamame y lo que parece un té. "Mi amor lindo" escribió Georgina junto a las imágenes. No han mostrado más sobre el menú aunque sí un retazo del atuendo y los complementos que, una vez más, son una auténtica muestra de lujo y opulencia. En la imagen en la que se ven sus manos entrelazadas se pueden apreciar los impresionantes anillos, pulseras y relojes que llevan. Él es su mejor apoyo en todas las iniciativas y proyectos que emprende y lo será también en este proceso al que se enfrenta.
Además de aprovechar estos ratos en pareja, Georgina no descuida su rutina de ejercicios ni tampoco los momentos que pasa con sus hijos. De hecho en una de las últimas publicaciones que ha compartido detalla su plan perfecto de lunes que consistió en gimnasio y un almuerzo con su pequeña Bella Esmeralda, que está a punto de cumplir un año y seis meses. La niña está preciosa con su chaquetita de punto rosa como se puede ver en la imagen en la que saca la lengua de medio lado. La capital de Arabia Saudí se ha convertido en el hogar de la numerosa familia del portugués que se ha adaptado rápidamente a las costumbres y tradiciones. De hecho hace unos días el deportista se vestía con el traje tradicional para celebrar el día nacional del país.