Es una de las jóvenes raquetas que dará mucho de qué hablar en el futuro del deporte si sigue el camino que ha emprendido. Coco Gauff ya es considerada como la sucesora de Serena Williams y es uno de esos nombres que perfilan un futuro brillante en el palmarés del tenis. De hecho hace solo unos días se alzaba con el título de ganadora del US Open convirtiéndose en la 38ª campeona del torneo antes de cumplir los 20 años, una gesta que solo han logrado Tracy Austin y Serena Williams. A su faceta deportiva une una intensa actividad en sus perfiles sociales, donde da ejemplo de los valores que defiende, cualidades que quiere que sean ejemplo para las generaciones que como ella están buscando su camino.
Gauff, que nació en Atlanta en 2004, demostró desde joven su talento para el tenis. Desde los 7 años empuñó la raqueta. El apoyo de su familia fue fundamental en aquellos momentos por lo que sus padres no dudaron en mudarse a Florida para que comenzara una carrera profesional. Ellos también saben lo que es ser un deportista de élite pues su padre es exjugador de baloncesto en la Universidad Estatal de Georgia y su madre compitió en atletismo en Florida. Se puso en manos del entrenador de Serena precisamente y, en el año 2018, ganó su primer partido.
Desde entonces no ha hecho más que crecer. En 2019 saltó a las competiciones de adultos y con 15 años participó en su primer Grand Slam. A esa edad ganó un torneo en Linz que la convirtió en la campeona de individuales más joven desde 2004. El 2019 fue un año sin duda mágico para Coco pues además derrotó a Venus Williams en Wimbledon. Ha sido finalista del OPEN USA en dobles en 2021, finalista de Roland Garros (dobles e individual) en 2022 y ganadora del OPEN USA en 2023 frente a Aryna Sabalenka.
Un ejemplo para futuras estrellas
“Espero que otra niña vea esto y crea que también puede lograrlo. Espero que su nombre también pueda estar en el trofeo” ha dicho. Hace algunas semanas aseguraba que la falta de confianza de muchas personas, le había servido de revulsivo. “Gracias a la gente que no creyó en mí. A todos los que creyeron que estaban echándole agua a mi fuego, en realidad estaban echándole gasolina y ahora estoy ardiendo de forma muy brillante” dijo.
Además de ser una crack en las pistas, acumula un patrimonio económico de más de 11 millones de euros pues a esta cantidad, estimada solo con los trofeos que ha ganado, se suman los acuerdos publicitarios y su actividad en las redes sociales. De hecho en este ámbito se ha convertido en muchas ocasiones en trending topic. No solo es alabada por los valores que transmite (se considera feminista y está en contra de la discriminación por raza. Además defiende la importancia de la salud mental. Un vídeo en el que aparece con 8 años bailando en las gradas del torneo que justo acaba de ganar se ha hecho viral gracias a sus seguidores, aunque buena parte del contenido que ella misma comparte en Tik Tok también es un éxito. “En el pasado me etiquetaba como jugadora y sentía que si no me iba bien en el tenis significaba que no era buena como persona. Ha hecho falta mucho crecimiento para darme cuenta de lo contrario y no ha sido fácil. Solía comparar mi tenis a mi valor”.
Una de las curiosidades que une a esta deportista con España es la nacionalidad de su entrenador. El español Pere Riba, de 35 años, lleva trabajando con ella desde el verano (antes tenía tres entrenadores) por lo que se sentó a su lado durante el US Open. Riba fue tenista profesional llegando al número 65 del ránking. Según informa Eurosport, el entrenador está asesorado por Brad Gilbert, exentrenador de Andre Agassi y Andy Roddick, ambos ganadores también del US Open.