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PRIMICIA

El año sabático de Irene Urdangarin: cambia de planes y se pone al hombro la mochila de ‘cooperante’

La hija de doña Cristina e Iñaki quiere explorar mundo y pensar bien lo que quiere estudiar para definir lo mejor posible su futuro


27 de septiembre de 2023 - 8:58 CEST

Irene Urdangarin está a punto de iniciar una nueva etapa lejos de casa. Cumplió 18 años el 5 de junio, terminó bachillerato 11 días después de alcanzar la mayoría de edad y, siguiendo los pasos de sus tres hermanos, pronto alzará el vuelo. Al igual que los Reyes y la infanta Elena, doña Cristina también se queda sola.

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Los últimos años no han sido fáciles —Iñaki Urdangarin privado de libertad, la separación de sus padres, vivir lejos de sus hermanos—, pero la hija de la infanta está en una nueva etapa y deseando poner en marcha sus nuevos planes. Irene ha decidido tomarse un año sabático, antes de empezar la universidad porque quiere, al igual que su hermano mayor, Juan, trabajar como voluntaria y formar parte de un proyecto de cooperación. Y todos apoyan su decisión. Su madre, en 1983, con la selectividad aprobada, también se tomó un año sabático. Vivió en Londres todo un curso, mejorando su nivel en inglés, francés y griego. Y después, al año siguiente, se matriculó en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense de Madrid. Pero Irene habla perfectamente cinco idiomas —francés, inglés, español, catalán y alemán (bastante bien)— y sus objetivos son otros. La benjamina de doña Cristina e Iñaki está deseando explorar mundo y pensar bien lo que quiere hacer, para definir lo mejor posible su futuro, mientras tiende la mano hacia las personas más vulnerables.

‘Aparca’ la universidad por un año, desestima la idea de hacer hostelería y quiere seguir los pasos de su hermano Juan haciendo voluntariado
© GTres

No irá a la escuela de Hostelería más prestigiosa del mundo (la École Hôtelière, de Lausana). Irene tiene otros planes y su familia la apoya. La infanta Cristina también se queda sola en Ginebra.

Por eso, tras un verano de viajes por España, Grecia, Francia y Abu Dabi (visitó a su abuelo con su madre y sus hermanos) y sin haber tomado una decisión definitiva sobre qué carrera hacer, pensó que lo mejor sería un Gap Year. Una publicación en su perfil privado de Instagram dio lugar a que se pensara que estudiaría en la EHL Hospitality Business School de Lausanne —considerada la mejor Universidad del mundo en Administración de Empresas y Gestión Hotelera— y, después, fue ella misma la que lo confirmó, aunque no estaba convencida. De ahí su respuesta: “De momento, sí”, cuando una reportera le preguntó si su futuro profesional estaba en el mundo de la hostelería… Tres meses después de hacer aquella declaración y aunque se ha publicado que ha empezado el curso en la EHL, la realidad es otra. Esta carrera ha quedado descartada.

Desde la separación de sus padres, Irene bajó el rendimiento académico, pero es una buena estudiante y el próximo año sí irá a la universidad, aunque le falta descubrir su camino. Le encantan las letras —devora libros—, las artes, el concepto diseño, más allá de la pasarela, y también la historia. Hay una gran curiosidad por todo, pero ahora Irene tiene muchos meses por delante para pensárselo.

El plan

De momento, según diferentes informaciones, asistirá a la boda de un primo suyo en Barcelona y a la celebración de la mayoría de edad de la princesa Leonor, en el palacio de El Pardo a finales de octubre… Y después, ya con el otoño avanzado o puede que, incluso, pasadas las Navidades, el plan es irse a Camboya. Juan le habló del país, de lo que aprendió allí cuando se embarcó con los proyectos de la fundación del jesuita Kike Figaredo, en 2018, y está deseando vivirlo en persona. Pero no es el único destino que maneja. Mozambique también le apasiona; y Bharat (antes India), tan querida por su abuela doña Sofía, también está en su punto de mira. Sabremos más en las próximas semanas pero, de momento, Irene Urdangarin de Borbón, excelentísima señora y Grande de España, se prepara para ponerse al hombro la mochila de ‘cooperante’. Es un cambio de etapa para toda la familia.

En 2013, los Urdangarin-Borbón se mudaron a Ginebra en busca de una vida más tranquila y, diez años después, la vida de todos ellos no puede ser más diferente. El matrimonio sigue negociando el divorcio y los hijos han crecido. Juan estudió Relaciones Internacionales e hizo varios años de voluntariado, pero ha encontrado su camino en el mundo de la energía sostenible y vive en Gran Bretaña. Miguel terminó la carrera en Londres —es biólogo marino— y está haciendo un máster. Pablo continúa con sus estudios y juega en primera división con el equipo del Granollers; Irene alza el vuelo y la infanta, que pronto volverá a estar ‘soltera’, se queda sola.

Sus próximas grandes citas son: la boda de un primo suyo en Barcelona y la celebración de la mayoría de edad de su prima Leonor, en el palacio de El Pardo
© EuropaPress/AGENCIAS

Con sus hermanos Juan y Pablo; y su última imagen en familia: con sus padres y su hermano Miguel.