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El mes de septiembre comenzaba con la amarga noticia de que la historia de amor de Joe Jonas y Sophie Turner había llegado a su fin. Cuatro años después de sellar su amor en Las Vegas y con dos hijas en común, Willa, de 3 años, y D., de 14 meses, la admirada pareja de artistas decidía emprender caminos por separado; una determinación mutua que ambos confirmaron a través de un comunicado conjunto en el que aseguraban que el fin de su matrimonio se había producido "de manera mutua y amistosa" y que su prioridad no era otra que "preservar nuestra privacidad y la de nuestras hijas". Ahora, pasados veinte días desde entonces y tras iniciar una inesperada batalla legal precipitada por una demanda presentada por la actriz contra el cantante en la que afirmaba que este estaba reteniendo "indebidamente" y de forma "injusta" a las pequeñas para impedir que se las llevara a su natal Reino Unido, la expareja ha llegado a un acuerdo judicial respecto a esta cuestión.
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Un acuerdo temporal y ¿una tregua definitiva?
Este pacto de la intérprete, de 27 años, y el padre de sus hijas, de 34, podría simbolizar una tregua tras días de mediático enfrentamiento y acusaciones, en los que su separación ha copado múltiples titulares alrededor del mundo. Tal y como asegura Daily Mail, periódico que ha tenido acceso a los documentos y se ha puesto en contacto con la defensa de ambas partes, Sophie y Joe han acordado mantener de forma temporal a las niñas en Nueva York, área de la que no pueden salir y que incluye el valle de Hudson y Long Island, según la orden de consentimiento provisional fijada en un convenio judicial presentado este lunes 25 de septiembre.
A la espera de una orden definitiva de la Corte sobre el caso, supervisado por la jueza Katherine Polk Failla, la protagonista de Juego de Tronos y el reconocido músico han firmado esta disposición; todo, con la intención de "proteger el bienestar de las (menores) involucradas" y evitar que sean "removidas u ocultadas aún más antes de la disposición final de la petición", en palabras del texto presentado por Stephen Cullen, abogado de la actriz británica. Será en una semana, el próximo 3 de octubre, cuando se celebre la primera audiencia en el tribunal federal de Manhattan.
Dos semanas de enfrentamientos y acusaciones
Antes de llegar a esta resolución temporal, Sophie y Joe protagonizaron un duelo legal público por la custodia de sus hijas. A través de su representante, el artista emitió un comunicado la pasada semana en el que aseguraba que "Joe y Sophie tuvieron una reunión cordial el domingo pasado (17 de septiembre) en Nueva York, cuando Sophie vino para estar con las niñas. La impresión de Joe sobre la reunión fue que habían llegado a un acuerdo". Pero nada más lejos de la realidad, pues no se materializó a tenor de lo sucedido días después, cuando ella interpuso una demanda contra su exmarido, alegando que desde el 20 de septiembre estaba entorpeciendo el traslado de las pequeñas a Reino Unido, un desplazamiento que supuestamente deseaba impedir. Es allí donde, al parecer, se estaban construyendo una vivienda a la que planeaban mudarse a finales de año, según los documentos judiciales desvelados por el digital The Messenger, que iba a ser su "hogar definitivo".
Por su parte, el portavoz de Joe remarcó que el integrante de los Jonas Brothers no desea perjudicar la imagen de la estrella del séptimo arte, pues tan solo busca una "paternidad compartida", y desminitió de forma tajante la mencionada retención de las niñas: "Su deseo es que Sophie reconsidere su dura posición legal y avance de una manera más constructiva y privada", apuntó.
Siete años de relación y dos hijas en común
La que parecía ser una historia de amor idílica pone su broche, de forma tan repentina como controvertida, una relación por la que Sophie y Joe lo apostaron todo cuando en 2016 cruzaron sus primeros mensajes privados. Fue el vocalista, que sigue encadenando éxitos con su banda familiar quien dio el primer paso, al que correspondió más tarde la que terminaría siendo la madre de sus hijas. Su primer encuentro físico se produjo en Londres, capital del país natal de la reputada intérprete, y, desde entonces, se convirtieron en un tándem insepable. Sophie, que por aquel entonces tenía solo 20 años, hizo las maletas y acompañó al músico a su gira; luego llegaron las primeras imágenes juntos, conciertos, eventos mano a mano, veladas nocturas y en enero de 2017 ella mostró a su chico en su cuenta. Ahora, sus pequeñas son su principal preocupación, pues ambos firmaron un acuerdo prenupcial antes de darse el 'sí, quiero' para blindar su millonario patrimonio.
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