,type=downsize)
“Periodista, donostiarra y enamorada de Madrid”. Así se describe Adriana Dorronsoro en sus redes sociales. Ahora, la periodista de Mediaset se enfrenta a un nuevo reto en su carrera profesional: ponerse al frente como presentadora del programa Vamos a ver, el nuevo formato que Joaquín Prat conduce en la cadena. Ella no se lo pensó dos veces cuando le dieron la oportunidad, y decidió formar parte del nuevo equipo de las mañanas, tras la ‘marcha’ de Ana Rosa Quintana a la parrilla de las tardes. Hablamos con ella sobre la primera semana tras el estreno, su relación con sus compañeros y cómo ha sido dar el salto de reportera a presentadora.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
“Ana Rosa es la ‘mami’ de todos. Al final en El programa de Ana Rosa somos todos una familia, pero ella ha sido el nexo de unión entre todos. Le deseo mucha suerte en su nueva aventura, está bien empezar nuevos retos”
-Adriana, ¿cómo ha ido la primera semana a cargo de la parte de entretenimiento del programa Vamos a ver?
- El día del estreno estaba súpernerviosa al principio. Es verdad que a medida que pasaban las horas me iba relajando en plató. Al final yo vengo de hacer directos como reportera, y cambiar de ‘rol’ impone, pero como me encargo de la sección de entretenimiento, estoy en mi salsa (risas).
- ¿El mundo del corazón es la sección que más te gusta?
- Sí, porque me encuentro muy a gusto, sé que lo hago bien y tengo mucha seguridad en mí misma, aunque yo empecé haciendo política y fíjate dónde estoy ahora (risas). Al final, un periodista tiene que saber hacer de todo, y tiene que estar preparado para enfrentarse a cualquier situación. Si un día me dicen ‘oye, Adriana. Que hemos pensado que te vas a hacer investigación o política, pues ahí voy. Estamos preparados para todo.
-¿Cómo te enteraste de que ibas a ser la nueva presentadora de las mañanas de Telecinco?
- Estaba de vacaciones, súperdesconectada de todo y recibí una llamada para ofrecerme presentar el programa Vamos a ver. Me quedé en shock.
- Y no dudaste.
- En absoluto. Es verdad que yo me dejo llevar por la vida, por todo lo que me va trayendo, y aunque no imaginaba ponerme al frente del programa, no tuve dudas cuando me lo ofrecieron. Estoy muy feliz.
- Al final trabajas mano a mano con Joaquín Prat. ¿Cómo es tu relación con él?
- Joaquín Prat es como mi hermano mayor. Fue de los primeros en llamarme para darme la enhorabuena por mi incorporación en el programa. Al final me siento muy protegida por él, y estar a su lado es un orgullo para mí, porque yo lo he admirado desde siempre. Yo entré hace seis años a El programa de Ana Rosa, donde todos somos una familia y me rodeo de gente que me hace bien y si a eso le sumas que hay grandísimos profesionales...
“Yo vengo de hacer directos como reportera, y cambiar de ‘rol’ impone, pero como me encargo de la sección de entretenimiento, estoy en mi salsa”
-¿Qué tal llevas el salto de reportera a presentadora?
- De momento bien (risas). Es verdad que vivo más ‘tranquila’ y ya no hago vídeos para el programa. Ya no llego a la redacción corriendo para preparar todos los temas, porque a veces también he tenido que coordinar. Es otro mundo y, aunque tengo más responsabilidad, estoy contenta con esta nueva etapa.
-¿Aspirabas a ser presentadora o es algo que te ha llegado de manera fortuita?
- Nunca digo que ‘no’. Me gusta salir de mi zona de confort, pero no estaba ‘obsesionada’ en querer presentar ni nada por el estilo. Al final, si trabajas en televisión, sabes que esa opción siempre está ahí.
-¿Qué es lo mejor y lo peor a lo que te estás enfrentando?
-Lo mejor es sentirme orgullosa de mí misma. Sinceramente es la recompensa que merezco porque llevo muchos años trabajando en esto y nadie me ha regalado nada. En cuanto a lo ‘peor’ te diría que es la responsabilidad, porque, aunque haya estado coordinando en El programa de Ana Rosa, no es lo mismo. Ahora me enfrento yo ‘sola’ en plató todos los días. Aunque hacer directos también es complicado (risas).
- ¿Te has preparado de alguna manera para este nuevo reto?
-No. Llevo muchos años trabajando y haciendo televisión. No he hecho nada en concreto en comparación a lo que llevo haciendo hace muchos años, pero es verdad que todos los días se aprende algo nuevo y voy mejorando.
-Después de dar el ‘gran salto’ como presentadora, profesionalmente ¿qué más te queda por hacer?
- Me quedan muchas cosas, que soy joven (risas). Tengo la mentalidad de aceptar lo que la vida te va trayendo, y dejarte llevar. A veces nos autosaboteamos pensando que no seremos capaces, y no tiene porqué ser así, porque, como periodista, como es mi caso, sabemos de todo y estamos muy preparados para afrontar cualquier proyecto. En mi caso, estoy más ‘tranquila’ en la sección de corazón, hablando de los famosos, soy más ‘yo’, pero si me tuviese que ir a otra sección u otro programa sé que me adaptaría.
“Estaba de vacaciones, súper desconectada de todo y recibí una llamada para ofrecerme presentar el programa ‘Vamos a ver’. Me quedé en ‘shock’ ”
- ¿Cuál es tu formato soñado?
- Pues me gustaría dirigir un programa. Me encantan los realities, pero me veo más dirigiendo un magazine, un formato como el de ahora, donde tengamos política, actualidad y entretenimiento. Eso me gustaría mucho.
-¿Echas de menos a Ana Rosa Quintana?
-La verdad es que sí. Es la mami de todos, al final en El programa de Ana Rosa somos todos una familia, pero ella ha sido el nexo de unión entre todos. Le deseo mucha suerte en su nueva aventura, está bien empezar nuevos retos y creo que a ella le va a ir genial.
-¿Cómo es Adriana fuera de cámaras?
-Soy igual delante y fuera de cámaras. No tengo filtro (risas). Siempre intento rodearme de gente súper positiva y creo que al final es lo que transmito cuando me pongo delante de la cámara. Soy muy sincera, y también tengo mucho carácter, no te creas… cuando tengo que dar un golpe encima de la mesa y mandar callar a algún colaborador lo hago sin pensarlo dos veces (risas).