Desde que sus vidas se cruzaron en el aeropuerto de Yakarta (Indonesia), en diciembre de 1990, Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger se convirtieron en inseparables. Él lo describe como un momento “mágico”, y sin esperarlo, aquella belleza holandesa rubia de ojos azules cambiaría su rumbo para siempre. Ella entró en su corazón al instante y pasó a ser el pilar del artista, su roca, su hogar y su mejor compañera. Juntos llevan 33 años, que, como dice una de las canciones del propio Julio “33 años nada más son media vida”, pero esta media vida la han exprimido al máximo, han ido creciendo de la mano y han atravesado momentos únicos, como la llegada de sus cinco hijos.
En estas más de tres décadas hemos podido acompañarlos en cada una de sus etapas. En páginas de ¡HOLA! han presentado a sus hijos, nos han abierto las puertas de su casa y nos han recibido en uno de sus días más importantes, su íntima boda, que tuvo lugar en Marbella, en agosto de 2010. En propias palabras de Miranda, “¡HOLA! ha sido el gran testigo de estos 33 años de felicidad. Un millón de gracias siempre a la familia Sánchez Junco y a ¡HOLA!”, nos dice con cariño en vísperas del cumpleaños del artista, a quien en esta fecha tan señalada ha dedicado una carta de amor, que ha querido hacer pública a través de ¡HOLA!:
“Querido Julio,
En este día tan especial, en tu 80 cumpleaños, quiero decirte cuánto te amo y cuánto agradezco tener a mi lado a un hombre tan increíble como tú durante estos 33 maravillosos años. Hemos compartido risas, lágrimas, aventuras y hemos creado una hermosa familia con nuestros cinco queridos hijos. Eres la razón de mi felicidad y el pilar de nuestra vida juntos. Que este nuevo capítulo en tu vida esté lleno de salud, alegría y momentos inolvidables. ¡Feliz cumpleaños, mi amor!
Con todo mi cariño, Miranda”.
Unas líneas cargadas de sentimiento que resumen todo lo que han vivido juntos y cómo afrontan su futuro unidos, como siempre, y viendo crecer a sus hijos con ilusión.
“Yo creo que he traído a la vida de Julio paz y serenidad”, nos decía Miranda en la primera entrevista que concedió a ¡HOLA!, en 1997… y no se equivocaba en absoluto. Por entonces, faltaban tan solo dos meses para que naciera su primer hijo, Miguel Alejandro, y estaban entusiasmados con la gran aventura que tenían por delante como padres.