Vuelve a mí, uno de los proyectos más esperados de la temporada ya tiene fecha de estreno. La serie, que supone la vuelta de William Levy a una telenovela tras el gran boom alcanzado con Café con aroma de mujer, verá la luz en Estados Unidos el próximo 9 de octubre. Quedan apenas unos días y el elenco ya está nervioso y con ganas de que el público vea el resultado de varios meses de intenso trabajo. Como en cualquier proyecto, llevarse bien con los compañeros es fundamental para crear una buena atmósfera y hacer que las cosas sean más sencillas aunque, a veces, demasiada complicidad te puede meter en un aprieto como les ha ocurrido al galán cubano y a Samadhi Zendejas en las grabaciones de esta ficción.
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El buen ambiente es una constante en el set de grabación de la telenovela y todos se llevan a las mil maravillas. Así lo ha mostrado la protagonista de Mariposa de barrio a través de un vídeo que ha publicado en su perfil. "Acompáñenme a conocer a mi familia en el set", escribía en su publicación. En el clip, la bella actriz, de 28 años, hacía un breve recorrido por los pasillos y se iba deteniendo a saludar a diferentes integrantes de la producción, con quienes dejó claro que tiene una gran relación.
Finalmente, en su paso por las instalaciones, Samadhi se ha encontrado con el protagonista de Montecristo y ha sido en ese momento cuando ha desvelado un secreto de detrás de cámara que además supone un serio contratiempo que afecta a ambos actores. "Les voy a platicar el problema que tenemos en escena, normalmente, William y yo", comenzaba explicando la intérprete de Falsa identidad con un pequeño micrófono en la mano, para luego aproximarse al actor cubano y preguntarle su opinión al respecto.
"¿Cuál es el problema que tenemos más al grabar las escenas?", inquiría Samadhi con una sonrisa cómplice. "¿Tú y yo?", cuestionaba William Levy que, sin dudar ni un segundo, admitía con rapidez: "Que siempre nos reímos". La actriz corroborara sus palabras y explicaba que no sabía el motivo por el cual "nos volteamos a ver y nos reímos". Ante lo que su compañero añadía que "hay un problema muy serio, pero de verdad muy serio, porque siempre nos estamos riendo. Hay muchas escenas en las que no nos vemos (miramos) por esa razón".
Después, el protagonista de Addicted reconocía que, aunque la situación no es grave en sí misma, sí les pone en aprietos a la hora de grabar algunas escenas. "Que no es un problema tan serio porque son risas, no es tan serio el problema", comentaba el actor. "Somos muy simples", reconocía Samadhi, ante lo que William no podía más que darle la razón.
"¿Hoy cuántas veces nos hemos reído?", le preguntaba la actriz a su colega, de 43 años, quien con una sonrisa en la boca y a punto de estallar en una carcajada reconocía que "ya perdí la cuenta". Pero la actriz lo tenía claro: "Todo el día", afirmaba con rotundidad. Entre ambos saltan chispas y su complicidad hace que el rodaje sea más especial y llevadero, a pesar de las interminables horas de trabajo.
Como actores con recursos que son, la protagonista de La mujer del diablo desvelaba en el vídeo los trucos a los que han tenido que recurrir para no interrumpir las grabaciones con sus risas incontroladas. "Nos volteamos a ver y ya cuando nos tenemos que ver de frente le digo: 'Tú veme al cachete (moflete)', entonces ya no nos vemos", explicaba. Sin duda ambos habrán sabido controlar sus emociones y dar lo mejor de sí mismos en este drama lleno de vínculos afectivos, donde el amor incondicional de una madre por su hijo se convertirá en el hilo conductor de la historia.
¿De qué trata vuelve a mí?
Este esperado drama romántico está ambientado en Ciudad de Juárez y Ciudad de México y sigue la historia de Nuria (Samadhi Zendejas), una mujer de escasos recursos económicos que emprende una relación con Braulio (Ferdinando Valencia) sin saber que es uno de los dueños de la empresa donde trabaja para poder mantener a su hijo y a su hermana.
Las vidas de los personajes principales se empiezan a entrelazar tras el trágico secuestro de Andrés (André Sebastián), hijo de la protagonista, cuya fuerza es proporcional al amor que siente por su hijo. En el momento menos esperado, Santiago (William Levy) aparecerá en su vida para convertirse, no solo en el pilar que mantiene viva su esperanza en un viaje lleno de obstáculos, sino que también será el gran amor de su vida. A él le arrebataron 5 años, a ella… su hijo. Juntos, unirán fuerzas para recuperar lo perdido y lucharán por una historia de amor más fuerte que el destino.