Dos años han pasado desde que la imagen de Thibaut Courtois junto a unas jirafas diera la vuelta al mundo, una instantánea que tardó poco en viralizarse y en la que el guardameta belga aparecía en solitario. Desde entonces, su vida ha dado un giro absoluto tanto en el aspecto profesional como en lo personal y, a alegrías como haber levantado la decimocuarta Champions League en París, donde además fue elegido mejor jugador de la final, o a su enlace con Mishel Gerzig, se suma el varapalo que supuso su reciente lesión. Pasado un mes desde que el portero del Real Madrid se rompiera el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, está inmerso en su recuperación, para la que está realizando entrenamientos adaptados. Pero antes de que eso ocurriera, disfrutó de un divertido plan en el que pudo repetir aquella instantánea entre animales y en el mismo escenario, un retrato que ha hecho público ahora; eso sí, esta vez, con las personas más importantes de su vida.
A sus 31 años, Courtois ha vivido el verano más emocionante de su vida, una etapa estival en la que ha saboreado la dulzura del 'sí, quiero' con la mujer de su vida, con quien selló su amor el pasado mes de junio en Cannes y celebró su posterior luna de miel entre Ibiza y Bora Bora, pero también el lado amargo de la lesión que le llevó a quirófano. Ahora, tras ser intervenido con éxito, encara su período de rehabilitación, un proceso que le tendrá alejado de la competición durante varios meses, pero en el que está trabajando a fondo con entrenamientos adaptados en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Entre ejercicios para mejorar sus reflejos y movilidad, el mago del balón ha recordado uno de los planes familiares que hizo hace varias semanas en compañía de los grandes pilares de su vida: su esposa y sus niños.
Junto a Mishel y Adriana y Nicolás, los dos hijos que el deportista tuvo fruto de su relación sentimental con su exnovia Marta Domínguez, que tienen ocho y seis años respectivamente, disfrutaron de la misma actividad que el portero hizo en 2021: pasear entre animales y dejarse fascinar por los encantos del Safari de Madrid. "Siempre es un placer volver a ver a mis hermanos", ha bromeado el astro, haciendo alusión a sus palabras de entonces, cuando dijo que estaba "con mis bro's". Mimetizados en la vida salvaje pero sin salir del corazón de nuestro país, realizaron un recorrido en el que estuvieron acompañados de jirafas, elefantes asiáticos y otras especies en semilibertad. En el parque, que se encuentra en Aldea del Fresno, pueden verse desde cebras hasta hipopótamos, pasando por tigres de bengala, rinocerontes, osos y leones. Fue, en palabras de la maniquí israelí "una experiencia especial con criaturas increíbles", animales a los que, en tono humorístico, se ha referido como "los otros miembros de nuestra familia".
Las instantáneas de esta cita, en las que Courtois, que incluso se animó a dar de comer a un elefante, Mishel y los niños no pueden evitar dibujar enormes sonrisas en sus rostros, son una nueva evidencia de la excelente relación que existe entre los cuatro. Precisamente hace unas semanas el clan al completo se dejaba ver disfrutando de una agradable velada nocturna en la que acudieron a cenar al restaurante madrileño Zuma, establecimiento especializado en elaboraciones japonesas. A su salida de las instalaciones atendieron amablemente a la prensa mientras el deportista llevaba en brazos a Nicolás y Mishel caminaba sin soltar la mano de Adriana, con quien tiene gran conexión.
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