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Han pasado casi cinco años desde que Carmen Martínez-Bordiú abandonó España para instalarse en Portugal, donde mantiene una vida anónima y completamente alejada del foco mediático. En todo este tiempo, han sido contadas las ocasiones en las que ha salido de su maravilloso refugio en Sintra, que posee unas inmejorables vistas al Atlántico. El pasado mes de mayo abandonó su retiro para volver a Madrid y disfrutar de una de sus grandes aficiones, los toros. Ahora ha vuelto a cruzar la frontera para asistir en Sevilla a la boda de la arquitecta Blanca Martínez Carrillo de Albornoz y el asesor financiero Salva Delso Noguera.
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Los novios pronunciaron el 'sí, quiero' el pasado viernes, a las 18:00 horas, en la iglesia colegial del Divino Salvador. Blanca entró al templo del brazo de su padre y padrino, Miguel Martínez Berasaluce, y conquistó a los invitados con un espectacular diseño de Lorenzo Caprile.
La madre de Luis Alfonso de Borbón no podía faltar al enlace, pues es una de las mejores amigas de la madre de la novia, la interiorista Blanca Carrillo de Albornoz, a quien el gran público conoció en 2016 gracias a su participación en el programa de aventura Pekin Express.
Esa gran amistad hizo que Carmen llegara al templo con el tío materno de la novia, José Miguel Carrillo de Albornoz, vizconde de Torre Hidalgo, escritor y propietario del Castillo de las Seguras, en Badajoz. Cabe destecar que este maravillo escenario fue elegido por los novios para celebrar su pedida de mano el pasado 1 de julio.
Para una ocasión tan especial, Carmen, de 72 años, lució una camisa blanca de seda, combinada con una falda midi en lentejuelas de color morado. Su presencia causó una gran expectación, pero apenas hizo declaraciones a la prensa, tan solo pronunció un "bien" cuando los periodistas le preguntaron por cómo había pasado el verano.
La nieta de Franco coincidió en las puertas del templo con Pilar González de Gregorio, con quien compartió una breve charla. Entre los invitados también se encontraban Cayetana Rivera, que un día antes del enlace estuvo en la capilla ardiente de María Jiménez, y María Dolores de Cospedal, la que fuera ministra de Defensa de 2016 a 2018.
Una vez convertidos en marido y mujer, los recién casados salieron así de felices de la iglesia y pusieron rumbo en un coche de época a la Hacienda de Orán, situada en la carretera de Utrera, donde brindaron hasta altas horas de la madrugada con todos sus familiares y amigos.
Fue a mediados de 2018, meses después del fallecimiento de su madre, Carmen Franco y Polo, cuando Carmen Martínez-Bordiú decidió mudarse al país vecino. "Solo pido que todo el mundo se olvide de mí. He querido desaparecer totalmente de los medios y vivir esta etapa de mi vida como lo quiero hacer”, dijo en una entrevista concedida a ¡HOLA! con motivo de su 70 cumpleaños.