Alejandra Rubio ha sufrido una oleada de odio por la manera en la que está gestionando la reciente pérdida de su abuela, María Teresa Campos. La joven colaboradora, de 23 años, se incorporó a su puesto de trabajo en el programa Así es la vida, de Telecinco, el pasado jueves, dos días después del fallecimiento de la inolvidable presentadora. Esta decisión ha sido muy cuestionada, al igual que el vídeo que ha publicado en el que aparece bailando bajo la lluvia. Cansada de leer comentarios tan dañinos, ha dado un golpe en la mesa.
- La emoción de Terelu Campos y Carmen Borrego en el multitudinario funeral de su madre en Málaga
"No suelo meterme en nada y menos hacer caso a la gente vacía que solo busca su minuto de gloria en la televisión a costa de faltarle el respeto a los demás", ha comenzado diciendo. "Sí, estoy trabajando después de que mi abuela falleciera, exactamente igual que cualquier otra persona. He visto actores a los que se le ha muerto su madre subirse a un escenario, a gente que trabaja en un supermercado reincorporarse al día siguiente", ha argumentado.
Para la hija de Terelu Campos "esto es la vida" y solamente ella es dueña de sus emociones. "Mi duelo y mi dolor lo llevo yo como buenamente puedo, no como vosotros queréis que lo haga", les ha dicho a sus haters. "Basta ya de que se permita decir barbaridades de este tipo en un medio público, gracias a Dios yo duermo bastante tranquila por las noches. Un beso. Y por favor, vive y deja vivir".
Tras estas palabras, Alejandra se ha dirigido a sus seguidores. "Aprovecho para agradeceros a vosotros todo el cariño que nos estáis dando y las cosas tan bonitas que me escribís", ha finalizado, pues en el vídeo en el que aparece bailando bajo la lluvia son muchos los que le han dicho que lo que caía sobre ella no era agua, sino el amor de su abuela que bajaba así del cielo.
La joven estuvo ayer en el funeral de su abuela, que tuvo lugar en la iglesia de San Pablo, de Málaga. Alejandra llegó con su prima Carmen Rosa y su rostro reflejaba una enorme tristeza. El paso del tiempo irá mitigando su dolor y el de toda la familia, sobre todo, el de Carmen Borrego y Terelu Campos, que están devastadas.
Terelu y Carmen depositan las cenizas de María Teresa Campos en la Hermandad de la Paloma cumpliendo su deseo