Eugenia Martínez de Irujo estaba desolada en el último adiós a María Jiménez en su Sevilla natal. La cantante fallecía a los 73 años después de varios años muy delicada de salud y dejando una inmensa tristeza entre los suyos. La familia de la artista quiso cumplir con su última voluntad y el último paseo lo dio en una carroza tirada por cuatro caballos blancos por la capital hispalense y su querido barrio de Triana y posteriormente fue homenajeada con una misa en su honor en la iglesia de Santa Ana.
A su despedida acudieron miles de sevillanos, entre ellos personas tan conocidas como la duquesa de Montoro y su marido, Narcís Rebollo, así como su hija, Cayetana, y su exmarido, Francisco Rivera, una de las personas que portó el féretro con sus restos mortales. A Eugenia le unía una gran amistad con la intérprete de éxitos como Se acabó y La lista de la compra. De hecho hace varias semanas comían juntas con el resto de su familia. Y así se despedía de ella entre lágrimas: "Maria, para mí siempre serás eterna. Me niego a pensar que te has ido… Espíritu indomable, única e irrepetible y una raza y personalidad arrolladora. Siempre contigo María. Te quiero".
-María Jiménez diseñó su propio funeral
Tras el funeral, la hija de la recordada duquesa de Alba ha querido recordar lo mucho que significó tanto para ella como para su exmarido, Francisco Rivera, ya que la artista era íntima amiga tanto de la duquesa de Alba como de Carmen Ordóñez. "Tanto él como yo, la verdad que nos queríamos mucho y ella nos tenía muchísimo cariño". Si algo lamenta Eugenia Martínez de Irujo es que se haya ido sin haber recibido la Medalla de Andalucía: "Me da mucha, mucha rabia y creo que ha sido muy injusto que se fuera con el dolor de no llevarse la Medalla de Andalucía, que tanto se ha merecido. Eso lo quería ella".
La duquesa de Montoro no se desprende de uno de los regalos que le hizo María Jiménez y presume de él con mucho orgullo mostrándolo en su muñeca. "Mira, hoy llevo esto, que me lo regaló ella: un coral que me regaló y lo llevo para que esté conmigo". María nunca se irá de su memoria y siempre estará en su recuerdo: "Yo la quería mucho. Aunque yo la quiero, porque para mí, ella va a seguir siendo eterna, siempre, pero es que un artista con esa raza, con esa fortaleza, con ese arte... es que yo solo la puedo comparar con Lola Flores, casi nada", fueron las emocionadas palabras de Eugenia hacia su gran amiga, que descansa ya en el panteón familiar del cementerio de San Fernando, junto a su hija Rocío, que falleció a los 16 años víctima de un accidente de tráfico.
-El reencuentro de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo en el 70 cumpleaños de María Jiménez