En su primer fin de semana en cines, Barbie recaudó 300 millones de dólares y, ahora que va por los 1.350, se ha posicionado ya como una de las 25 películas más taquilleras de la historia y el mejor estreno de la Warner Bros, batiendo hasta a Harry Potter. Su protagonista, Margot Robbie , ya se había convertido en la actriz mejor pagada de 2022 con los 12,5 millones que cobró por el personaje, como su compañero de reparto, Ryan Gosling, pero ahora ha multiplicado esa cifra por cinco gracias a la recaudación en salas, ya que es productora del filme junto a su marido, Tom Ackerley , a través de su compañía LuckyChap Entertainment, fundada en 2014 junto a sus también amigos, Josey McNamara y Sophia Kerr.
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La pareja se había conocido poco antes, en el rodaje de Suite francesa, donde Margot tenía un personaje secundario y él era tercer asistente de dirección y, aunque no se conocen demasiados detalles, la actriz australiana contó hace tiempo cómo fueron sus inicios: “Estaba soltera y la idea de tener una relación me daba ganas de vomitar. Tom y yo fuimos amigos durante mucho tiempo y siempre estuve enamorada de él. Pensaba: “Nunca me querrá”. Pero un día dije: “No seas estúpida, dile que te gusta””. Y el resto es historia. Se casaron en una discreta ceremonia en 2016, en Australia, con veinte invitados y un menú compuesto de pizzas y barbacoa. Estos días disfrutan de su éxito en las playas de Grecia, donde han sido fotografiados muy cómplices y cariñosos, después de un año lleno de emociones.
Quién le iba a decir a aquella niña con una infancia tan dura —tuvo que ayudar a su familia de cinco hermanos a salir adelante, tras el abandono de su padre— que hoy sería una de las más brillantes estrellas. De trabajar como empleada doméstica y dependienta de un Subway, donde fue por cierto descubierta por un cazatalentos, al cielo de Hollywood.