Antes de que estallase la polémica, Amber Heard ya se había hecho un hueco en la esfera de Hollywood. Sin embargo, los turbulentos acontecimientos de su vida personal se posicionaron por encima de sus dotes como actriz. La intérprete de Aquaman pasó de ser una estrella del cine a protagonizar uno de los juicios más mediáticos de los últimos años.
Después de concluir la batalla judicial contra su exmarido, Johnny Depp, Amber Heard abandonó Estados Unidos y se refugió en Madrid , viviendo en el anonimato y junto a su hija de dos años, Oonah Paige. Ha sido allí donde la actriz ha encontrado su rincón de paz y ha rehecho su vida alejada de los focos.
Ahora que el verano ha terminado, Amber ha regresado a España y ha sido fotografiada con unas muletas y en la mejor compañía: su hermana, Whitney Enriquez, y su hija. Al parecer, la intérprete, de 37 años, se lesionó mientras entrenaba para la maratón de Nueva York, que tendrá lugar en noviembre. Junto a este reto deportivo, Amber prepara su vuelta al cine con dos estrenos en el mes de diciembre: In Fire y la segunda entrega de Aquaman.