Alejandro Sanz (54 años) ha sido investido este jueves como doctor Honoris Causa de la Universidad de Cádiz en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Algeciras, y que ha contado la presencia de artistas como su gran compañera y amiga, 'la Niña Pastori'. "Hoy me siento honrado y enormemente agradecido", comenzaba el madrileño, quien dedicaba "este discurso a una asignatura que no se da en ninguna universidad del mundo: la alegría".
El intérprete de éxitos como 'Corazón Partío' ha dedicado el especial momento a "la música del conocimiento, del esfuerzo, de la curiosidad, a las universidades de todo el mundo, a la gente que estudia sin recursos en asistíos donde se sobrevivir es un logro, se lo dedico a los que con un lápiz hacen arte, a los que con una pizarra hacen estudiantes, a los que con una guitarra hacen historias, a lo bello de vivir buscando siempre una nota, un número, una ecuación o una estrella o un detalle que nos salve".
Y añadía que: "De los momentos más graves hay que aprender, ser constante, y aprender y aprender, hasta que la dificultad se doblegue y el viento de la vivacidad poco a poco, primero como brisa, y luego como un levantazo de los nuestros, lo lleno todo de nuevo como un hormigueo en nuestros muslos», y «la tristeza, la preocupación, solo pueden ser un trampolín para nuestras dos mitades, la parte de nosotros unida siempre al suelo, a nuestra raíz, nuestra cultura… nuestra historia… y la otra parte siempre flotando, siempre mirando al horizonte».
Y concluía: «Cuando dije que la música era matemática, pero que la matemática no era música, me equivocaba. Existe mucho ritmo en la matemática, mucha armonía y mucha poesía, lo que pasa es que yo no lo veía, como tantas cosas que se nos revelan según va pasando el tiempo. Gracias, y viva la alegría».
Su mensaje de hace tres meses: "No me encuentro bien"
Era a finales de mayo cuando el autor de 'Cuándo nadie me ve' lanzaba un mensaje que dejaba a todos sus fans preocupados: "No estoy bien. No sé si esto sirve de algo, pero quiero decirlo", escribía en sus redes sociales, añadiendo a continuación los motivos que le llevaban a ese estado anímico. Hace pocas semanas utilizó la misma vía para mandar otro mensaje, pero esta vez muy distinto al anterior: unas palabras de optimismo y esperanza, que invitan a pensar en su recuperación.
"Estoy viviendo un momento de aprendizaje personal increíble. Es el viaje más alucinante que he hecho en mi vida", comenzaba el artista. "El más difícil, pero el que me está llevando a los paisajes más bellos que haya visto nunca en mi planeta interior", continuaba, explicando así la situación que estaba atravesando tras su ruptura con la mujer que ocupaba su corazón, la artista cubana Rachel Valdés.
Sus hijos, su gran apoyo
Los cuatro hijos del 'maestro de maestros' se llevan muy bien y comparten muchos momentos juntos al lado de su padre: Manuela, Alexander, Dylan y la pequeña Alma son el apoyo y la motivación para el cantante, sobre todo en los momentos complicados que él mismo ha confesado estar atravesando.