La artista sevillana María Jiménez ha fallecido este jueves a los 73 años en el Hospital Infanta Luisa de Sevilla. Ha sido su hijo Alejandro el encargado de anunciar la triste noticia a través de un comunicado enviado a Europa Press. "Con profunda tristeza y dolor en nuestros corazones, despedimos hoy a María Jiménez, mujer amada y respetada por su compromiso inquebrantable con su familia, amigos, y admiradores. Un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente que luchó contra todas las adversidades más allá de lo imaginable".
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Alejandro, nacido en 1983 durante la tormentosa relación de la sevillana con el actor Pepe Sancho, ha indicado que su madre se ha marchado rodeada del amor de sus seres queridos tras una vida dedicada a su familia y a sus amigos. También ha destacado que la artista "trabajó incansablemente para dejar una impronta contra la violencia de género que defendía día a día".
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De hecho, hace tan solo unos meses presentó en Sevilla su fundación para ayudar a las mujeres víctimas de violencia de género y promover la integración social del colectivo LGTBI+. Aquel día pudimos verla en silla de ruedas y acompañada de las personas que hoy la despiden con dolor, su hijo y su nieto.
"Se nos va la última gran diva, y una nueva estrella pasa a formar parte del firmamente, con un brillo intenso. Sin lugar a dudas será profundamente extrañada, la echaremos mucho de menos, su familia, amigos y admiradores, pero su legado vivirá para siempre", ha concluido Alejandro.
María Jiménez, el ave Fénix que siempre elegía el camino de la felicidad
El estado de salud de la artista era muy delicado. Hace cuatro años, permaneció más de dos meses ingresada tras ser operada de urgencia por una obstrucción intestinal. Tras recibir el alta y sin perder su gran sentido del humor, se tomó a risa que muchos creyeran que se iba a morir. "Hay María Jiménez para rato. Mucha gente me dio por muerta, sí señor. Yo me reía y cantaba: ‘No estaba muerta que estaba de parranda’. Estoy viva y estoy encantada de la vida, que no es poco. ¡Vamos! Bicho malo nunca muere y si se muere muere tarde", pronunció.
En 2013 la intérprete de Se acabó o La lista de la compra concedió una sincera entrevista en ¡HOLA! en la que hablaba del cáncer de mamá que padecía. "Al enterarte es muy duro y se te viene el mundo abajo, pero yo me mentalicé, y si tenían que quitarme el pecho, pues adelante, no pasaba nada. Por fortuna no ha sido así", contó. María tuvo que someterse a un tratamiento de quimioterapia, que hizo mella en su imagen. "Cada día voy en autobús a la clínica, y no veas el revuelo que se forma, porque la gente en Sevilla me quiere mucho", añadió.
Pero el golpe más duro de su vida, del que nunca se recuperó, fue la muerte de su hija María del Rocío Asunción Jiménez con tan solo 16 años. La joven, a la que María tuvo estando soltera, algo que en aquella época no estaba bien visto, falleció el 8 de enero de 1985 en un accidente de tráfico en el término municipal de Madridejos (Toledo).
La artista le había comprado a su hija un billete de tren para que viajara desde Madrid a Málaga, donde estudiaba. Sin embargo, nunca llegó a subirse al vagón. "Yo no lo entiendo, ella tenía los billetes, la llevó Pepe a la estación, que Pepe y yo ya estábamos separados. Estaba esperando a un amigo que venía de la sierra y no llegaba porque se le había congelado el circuito del líquido del coche y a la una y media de la madrugada me llamó la Guardia Civil para darme la noticia y dije: 'Si mi hija va en el tren'. Y me dice: 'No, señora. Su hija iba en un coche'", recordó en el programa de Bertín Osborne. Tras estas palabras, María rompió a llorar. "Perdona, Bertín, Por eso no me gusta hablar de esto, no lo puedo evitar".
Nada más conocer la noticia, María se personó con Pepe Sancho en el depósito de cadáveres de Madridejos, al que acudieron acompañados de los artistas Marisa Medina y Alfonso Santiesteban, además de un hermano del actor. La artista hizo un alto en su carrera para recuperarse de la inesperada pérdida de su hija. Se volcó en su hijo Alejandro, que en aquel momento solo tenía dos años, y retomó su relación con el intérprete, con quien se casó en tres ocasiones hasta separarse de manera definitiva en 2002. "Tuve una hija preciosa, que no me gusta hablar de este tema porque me pongo muy triste, porque igual que Dios me la dio, me la quitó", lamentó la sevillana en Lazos de sangre.
A pesar de todo, la artista resurgía de sus cenizas y siempre elegía el camino de la felicidad. "Sé que cuando se llega a la más profunda de las tristezas, sólo quedan dos caminos: morirse o ser feliz, y yo he optado por lo último. Me siento un ave Fénix en el cuerpo de una loca maravillosa, dispuesta, como siempre, a arriesgar, a gozar y como buena jugadora en los naipes de la vida, a aceptar el sufrimiento cuando las cartas vengan mal dadas”, solía decir.
A lo largo de sus 50 años de carrera profesional, en los que cantó, bailó, hizo películas, series, publicó libros y pintó, fue galardonada en el 2022 con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, otorgada por el Ministerio de Cultura, y también la Medlla de la Ciudad de Sevilla, la Insignia de Oro de Chiclana, el Premio de Andalucía Excelente o la distinción en los Premios Radiolé.
María Jiménez dejó su trabajo como limpiadora para comenzar a bailar en los tablaos de Sevilla cuando apenas tenía 15 años y logró convertirse en una de las artistas más completas y reconocidas de nuestro país. En 2020 publicaba La vida a mi manera, un disco que llegaba 18 años después de su último trabajo.