El pasado fin de semana se celebró en Ronda la 66 edición de la tradicional Goyesca . El festejo, organizado por Francisco Rivera Ordóñez, volvió a despertar una gran expectación y reunió a numerosos rostros conocidos y aficionados que no quisieron perderse un cartel de lujo, el que formaron los diestros José María Manzanares, Roca Rey y Morante de la Puebla.
La cita fue la excusa perfecta para la reaparición de Isabel Preysler en un acto social. Desde la boda de su hija Tamara, celebrada el pasado 8 de julio, no la habíamos vuelto a ver en público, ya que, después del enlace, Isabel se mantuvo alejada de los focos, prefirió mantener un perfil bajo y estaba prácticamente desaparecida.
Francisco Rivera, organizador del festejo, lo presenció junto a su hijo, Curro, al que transmite las tradiciones más arraigadas de su familia
Pero, según ha podido saber ¡HOLA!, Isabel ha estado este verano en Estados Unidos, visitando a su familia. Pasó unos días en Carolina del Norte, en casa de su hija Chábeli y de su marido, Christian Altaba, y ejerciendo de abuela con los hijos de estos, Alejandro y Sofía. Después, se trasladó a Miami, donde además de compartir tiempo con Julio José, permaneció varios días en casa de Enrique, disfrutando también de sus otros nietos, los mellizos Nicolás y Lucy y la pequeña Mary.
Roca Rey, gran amigo de Vargas Llosa, saludó muy cariñoso a Isabel y le agradeció su presencia en el festejo
A su vuelta a España, la madre de la marquesa de Griñón estuvo unos días en Marbella con su pandilla de amigos de siempre, entre los que se encuentran el matrimonio formado por José María Amusátegui y su mujer, Amalia, y las hermanas Cari y Miriam Lapique. Después, regresó a Madrid, donde también pudo disfrutar de la compañía de sus otras dos hijas, Tamara , que, tras apurar los últimos días de agosto en Sotogrande, se instaló en casa de su madre con Íñigo, y Ana, que estaba en España con Fernando y sus dos hijos. Ahora, Isabel comienza el nuevo curso con su proyecto para Disney+, un espacio en el que abrirá las puertas de su casa para mostrar cómo prepara una de las épocas más especiales del año.
Por increíble que parezca, era la primera vez que Isabel asistía a la Goyesca y lo hizo con una íntima amiga italiana, que tenía muchas ganas de asistir y conocer el festejo. Tan estilosa como siempre, con una camisa blanca anudada en la cintura y una falda midi de croché con volantes del mismo color, su presencia fue muy bien recibida, tanto por el anfitrión de la tarde, Francisco Rivera, que, junto a su mujer, Lourdes Montes , estuvo muy afectuoso con Isabel, como por uno de los toreros participantes, Andrés Roca Rey. El diestro peruano, gran amigo de Mario Vargas Llosa, la saludó muy cariñoso. Además de decirle lo mucho que se alegraba de verla, le agradeció su presencia en la tradicional corrida.
Entre los asistentes a esta cita se encontraban también la hija de Francisco Rivera, Tana, con su novio, Manuel Vega; Miguel Báez, “El Litri”, y su mujer, Casilda Ybarra, a los que no se veía desde que, en marzo pasado, celebraron la mayoría de edad de Olimpia, la mayor de los hijos del diestro y Carolina Herrera; Mariló Montero, que fue la encargada de pronunciar el pregón de este año; Cari Lapique y Nuria González; Arantxa de Benito y su novio, Jairo; César Cadaval, y Pedro Trapote y su mujer, Begoña García Vaquero.