Tristes y sin consuelo. Así han transcurrido estos días para la familia de María Teresa Campos después del inesperado empeoramiento de salud de la eterna ‘reina de las mañanas’, que la llevó a ser trasladada al madrileño Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, donde fue ingresada de urgencias el 3 de septiembre a causa de un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda. En el último comunicado, emitido el pasado lunes, a expresa petición de sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, el centro médico informaba que la situación clínica de la presentadora “había empeorado en las últimas horas, siendo muy grave”.
La mítica presentadora, que cumplió 82 años en junio, se encontraba ingresada en estado ‘muy grave’ debido a un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda
Terelu y Carmen, inseparables de su madre
Las siguientes horas fueron cruciales para ella, aunque, dada la extrema preocupación por su estado de salud, la comunicadora ha estado acompañada en todo momento en su lucha por salir adelante. Y siempre con el incondicional apoyo de sus dos hijas; el de sus tres nietos, Alejandra Rubio y José María y Carmen Almoguera, y su familia, llegada expresamente de Málaga. También con el de su yerno, José Carlos Bernal; el de Gustavo Guillermo, su chófer y hombre de confianza, y el de Alejandro Rubio, exmarido de Terelu.
En su habitación ha estado recibiendo el cariño de todos, al igual que el de algunos compañeros de profesión como Belén Rodríguez y amigos cercanos como Rocío Carrasco y Fidel Albiac, que llegaron sin ocultar su tristeza y preocupación.
En su lucha por salir adelante, ha contado con el apoyo incondicional de sus dos hijas, Terelu y Carmen Borrego, y de sus tres nietos, Alejandra Rubio, Carmen y José María
También de Meli Camacho, de Mayte Valdemolar, que desvelaba que tanto Terelu como Carmen están ‘destrozadas’, y de Yusan Acha, quien fuera su director en ¡Qué tiempo tan feliz!, que declaraba que su amiga se encontraba “tranquilita con todos sus familiares”. Desde entonces, no se conocieron muchos más detalles de cómo se encontraba la periodista, aunque, rompiendo su silencio, Carmen Borrego sí desmentía que su madre se encontrase sedada: “No lo está, la tienen tranquila”.
También el periodista Kike Calleja, gran amigo de Terelu, compartía con ¡HOLA! la última hora sobre su estado: “Ha pasado la noche tranquila, con Terelu, y está en planta, rodeada de toda su familia y esperando a ver si funciona el tratamiento que le han pautado”. Según nos explicaba también, la familia tenía previsto turnarse para cuidar a María Teresa y no dejarla en ningún momento sola.
Rocío Carrasco y su marido, Fidel Albiac, a quienes ella siempre ha considerado de su familia, llegaron al centro médico sin ocultar su tristeza
Deterioro cognitivo
La Campos, como popularmente la conocían muchos de sus espectadores y colaboradores más cercanos, ya había atravesado varios episodios complejos de salud. En 1998, le detectaron unos nódulos en la garganta y, a finales de año, confesaba que se trataba de un cáncer en primer estadio que, afortunadamente, había sido cogido a tiempo. En el año 2017, María Teresa sufrió un ictus, pero, gracias a la rapidez con la que fue trasladada al hospital, pudo ser tratada con una técnica denominada trombólisis.
El accidente cerebral afectó al territorio vertebrovasilar, que controla funciones como la respiración, el equilibrio o la visión. En su caso, solo le provocó una lesión en el músculo ocular, por lo que veía doble. En la actualidad, se encontraba también en un momento delicado en lo debido al rápido deterioro cognitivo que estaba sufriendo a sus 82 años, que la había debilitado.
Tras su divorcio de José María Borrego, el padre de sus hijas, vivió varios amores, el último con Edmundo Arrocet, con quien rompió después de seis años de relación
Dos de sus últimas apariciones fueron en 2017, para recibir la medalla de oro al Mérito en el Trabajo de manos de Mariano Rajoy, y en marzo de 2022, cuando recibió, muy emocionada, el galardón a su trayectoria profesional en los XXXVI Premios Andalucía de Periodismo. Arropada por los suyos, aquel día expresó lo mucho que echaba de menos trabajar, puesto que la televisión era su segundo hogar.
Nacida el 18 de junio de 1941 en Tetuán, Marruecos, María Teresa Campos Luque se crio en Málaga, a donde se trasladó su familia al poco de nacer. Allí creció en el seno de una familia numerosa (fue la tercera de seis hermanos) y recibió una educación tradicional y católica en las Teresianas hasta el bachillerato. Pero muy pronto dio el salto al mundo laboral. Tras estudiar la carrera de Filosofía y Letras, derivó sus pasos hacia el universo de la comunicación, trabajando en Radio Juventud de Málaga.
Primero como responsable de la sección de discos dedicados, y después, en distintos programas, en los que incluso hacía pequeños papeles como actriz. Fue en esa emisora donde conoció a quien sería su marido y padre de sus dos hijas, el periodista José María Borrego Doblas, con quien contrajo matrimonio el 12 de septiembre de 1964. Aquella unión acabó trágicamente por el suicidio de su esposo, aunque la pareja ya estaba separada.
Tras estudiar Filosofía y Letras, María Teresa dirigió sus pasos hacia el mundo de la comunicación, trabajando primero en la radio y después en la televisión, donde hizo historia
Sus grandes amores
Durante aquel periodo, María Teresa ya había hecho alguna incursión en la pequeña pantalla, hasta que en 1986 se convirtió en ‘chica Hermida’ como una de las colaboradoras del famoso periodista e inició una carrera televisiva imparable en TVE. En 1990, fue la escogida para sustituir al propio Hermida. A cargo de ella, el espacio, que pasó a llamarse Esta es tu casa y, posteriormente, Pasa la vida, superó en audiencia a su predecesor. Y a partir de 1993 se empezó a emitir en la franja matinal, convirtiéndola en la ‘reina de las mañanas’.
Su gran profesionalidad llamó la atención de los canales privados y, en 1996, la contrataron en Telecinco para presentar Día a día, con cuotas de audiencia de más del 25 por ciento durante ocho temporadas, y, en su última etapa televisiva, ¡Qué tiempo tan feliz! que se mantuvo en antena hasta el 2017.
Apartada de la vida pública, una de las últimas apariciones de la presentadora fue en el año 2017, para recibir la medalla de oro al Mérito en el Trabajo de manos de Mariano Rajoy
A lo largo de su vida, María Teresa ha mantenido varias relaciones serias con el arquitecto Felix Arechavaleta, fallecido en 2006, cinco años después de la ruptura, y, posteriormente, con el empresario sevillano Felipe Maestro, el periodista José María Hijarrubia, el empresario químico Santiago García y el abogado argentino Gustavo Manilow. Unas relaciones que apenas duraron entre uno y dos años.
Mención aparte merece Edmundo Arrocet, su último amor y el que le dejó un cierto sabor amargo, porque estuvo casi seis años con ella y despareció de su vida de un día para otro.
Ninguno de ellos consiguió llevarla al altar, María Teresa no era amiga de matrimonios y, excepto con Edmundo, no vivió bajo el mismo techo con el resto de sus novios. Ahora no tenía pareja. Ni la quería ni la necesitaba. Sus grandes amores son sus hijas, sus nietos y su primer bisnieto, Marc, nacido el pasado mes de junio.
Refugiada en su casa de Aravaca, en Madrid, se centró en el gran amor que profesaba por sus tres nietos y por su primer bisnieto, Marc, nacido el pasado mes de junio