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Completamente abatidas, tristes y de riguroso luto, así es cómo han llegado Terelu Campos y Carmen Borrego a la capilla ardiente de su madre, la inolvidable María Teresa Campos, instalada en el madrileño tanatorio de La Paz situado en Alcobendas, horas después de que su vida se apagara para siempre la madrugada de este 5 de septiembre a los 82 años dejando un enorme vacío difícil de llenar.
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- Familiares y amigos dan un sentido y último adiós a María Teresa Campos
Muy unidas a ella durante toda su vida y más aún durante los últimos años cuando su salud se vio visiblemente debilitada, las dos hermanas viven hoy uno de sus días más tristes, pues además de despedirse de su madre, también lo hacen de su maestra, su referente y tal y como decía, la propia Terelu, "su mayor patrimonio".
Agarradas fuertemente de la mano, Terelu y Carmen, quien estos días se han convertido en un binomio indisoluble, han sido recibidas por una gran nube de medios de comunicación. Si bien han preferido no hacer ningún tipo de declaración a su llegada, pues son momentos en los que la pena lo ocupa todo, pasadas varias horas han salido del interior de las instalaciones para recordar a su progenitora y transmitir un mensaje de profundo agradecimiento a todos los allí presentes. "Ella ha sido la maestra de muchos de vosotros y de muchos que no están aquí y ella hubiera deseado que os tratáramos con el cariño y respeto que ella siempre os tuvo", ha empezado expresando Terelu, que no ha podido contener el llanto.
Unas palabras a las que su hermana menor se ha unido expresando que "se ha ido con el cariño de sus hijas, de sus tres nietos, de sus hermanos, rodeada de muchísimo amor, que es lo que ella nos ha dado siempre" y "con personas que la han cuidado durante mucho tiempo y la han querido". Además, ambas, que también han reconocido el encomiable papel del equipo de la Fundación Jiménez Díaz, han confirmado que esta noche, a las 21:00 horas, celebrarán una misa en honor a su madre y será mañana cuando la incineren en la más estricta intimidad.
Horas antes de que se produjera ese momento, en el que han reconocido sentirse muy arropadas, a las puertas del tanatorio y dispuesto a acompañar a Terelu en este difícil trance, se encontraba su ex Alejandro Rubio. Ha sido uno de los primeros en llegar, y se ha fundido en un cariñoso abrazo con la madre de su hija, que se encontraba a tan solo unos metros de sus padres visiblemente emocionada tras la muerte de su abuela, a la que estaba especialmente unida.
Sacando fuerzas de flaqueza y ejerciendo, en parte, de representante de la familia, Alejandra, de 23 años, que heredó de su abuela su gran pasión por la pequeña pantalla y actualmente trabaja como colaboradora en diferentes tertulias televisivas, no ha dudado en pronunciar unas palabras en honor de la veterana presentadora, quien en más de una ocasión había manifestado públicamente la adoración que sentía hacia su nieta. "Es un momento complicado. Lo único que puedo decir es que era fantástica y la mejor abuela del mundo" declaraba Alejandra ocultando su tristeza tras unas oscuras gafas de sol. "Estuvimos todos para arroparla y cuidarla" añadía.
Son muchos los rostros conocidos y personalidades de todos los ámbitos que han acompañado a la familia y le han dado su pésame en este día tan duro desde que se ha abierto la capilla ardiente. Quien tampoco ha faltado a esta triste despedida ha sido Rocío Carrasco, a la que María Teresa Campos consideraba como una tercera hija. Sin poder contener la pena, de quien para ella una segunda madre y fue uno de sus principales apoyos en sus peores momentos, la hija Rocío Jurado se ha mostrado muy afectada y con un simple hilo de voz declaraba: “Muchas gracias, no voy a decir nada” antes de perderse en el interior del tanatorio acompañada por su marido, Fidel Albiac.
Rodeadas por el amor y el cariño de los suyos, que se ha convertido en el mejor bálsamo en estos duros momentos, así como por el calor y el respeto de aquellos que en algún momento de su vida trabajaron o mostraron su admiración por la veterana periodista, Terelu y Carmen han intentado llevar a cabo la despedida que hubiera querido su madre, quien siempre decía: "Hay que sufrir para vivir, pero que no hay que sufrir para morir". Junto al féretro de María Teresa Campos, que ha pasado a convertirse en leyenda de nuestra televisión, sus hijas han colocado el retrato que tanto gustaba a la periodista y que actualmente adornaba el pasillo de la fama de Telecinco, cadena en la que la comunicadora ejerció su brillante carrera durante los últimos años de su vida.
Amigos y personalidades del panorama social y televisivo y del mundo de la política, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien la ha definido como una "mujer entrañable y un referente en la comunicación", se han desplazado hasta el madrileño tanatorio para acompañar a la familia Campos. Compañeros de profesión como Nieves Herrero, Mariló Montero, Ana Rosa Quintana, Belén Rodríguez, Iñaki Gabilondo, Pedro Piqueras, Isabel Jiménez o David Cantero han acudido a darle el último adiós y a arropar a sus hijas, de igual modo que grandes nombres del mundo del espectáculo. Es el caso de Raphael, el dúo Azúcar Moreno o Juan Peña. Todos se han volcado en apoyar a Terelu y a Carmen, que, rotas de dolor, han reconocido que este ha sido "un camino muy difícil y muy largo" de casi un año.