Álex González es, a sus cuarenta y tres años (cumplidos el pasado 13 de agosto), uno de los galanes más apuestos del cine español. El madrileño se hizo muy conocido por su interpretación de Javier Morey en la serie El Príncipe, de Telecinco, donde su tormentosa historia de amor con el personaje encarnado por la actriz Hiba Abouk cautivó a millones de espectadores. Desde entonces, ha seguido trabajando con éxito dentro y fuera de nuestras fronteras.
Entre rodaje y rodaje, el protagonista de Vivir sin permiso encuentra momentos para dedicarse a sus hobbies y relajarse. Recientemente, en Ibiza, donde se le vio disfrutar de una jornada en barco en la que estuvo con un grupo de amigos, entre los que se encontraba el deportista y aventurero Jesús Calleja , quien, con mucho humor, comentaba en sus redes las diferencias de abdominales que hay entre uno y otro.
El deportista y aventurero Jesús Calleja comentó, con mucho humor, las diferencias de abdominales que hay entre uno y otro
Un momento en el que volvió a lucir su cuerpo diez, un físico tonificado que le ha llevado a ser considerado uno de los “solteros de oro” del panorama artístico español, ya que terminó su relación con la actriz María Pedraza el pasado mes de abril . Sin embargo, no están faltando amigos a su lado, ya que, además de con Calleja, también compartió momentos de ocio y diversión con el modelo Jon Kortajarena y la actriz Alejandra Onieva, con quien rodó la serie Alta Mar.
Fue entonces cuando pudimos comprobar que, además de joven y guapo, está fuerte, cosa que es complicada de mantener pasada cierta edad. Pero para Álex González parece que no hay problema ninguno: sigue luciendo uno de los mejores cuerpos nacionales (y eso que jóvenes como el también actor Manu Ríos le hacen la competencia) y continúa causando sensación gracias a su escultural físico esculpido a base de ejercicio.
Álex sigue luciendo uno de los mejores cuerpos nacionales y continúa causando sensación gracias a su escultural cuerpo esculpido a base de ejercicio
Los abdominales que luce demuestran que, después de los cuarenta, es posible moldear el físico. Además, aunque alguna vez ha confesado que no es un fanático de los gimnasios, las exigencias de algunos de sus papeles le han llevado al acondicionamiento físico. Ha confesado que ha practicado el running , que ha llegado a participar en triatlones, que practica el ciclismo, el crossfit y el buceo y que es un apasionado del boxeo desde que rodara Alacrán enamorado. No hay deporte que se le resista, a la vista están sus resultados.
Uno de sus útlimos proyectos, el de dar vida a El Turco en Toy Boy, supuso un cambio en su físico ampliamente comentado. “La exigencia física se dio porque el personaje estaba escrito de una forma. Por un lado, es muy sexual, por lo que iba a haber muchas escenas sin ropa, y, por otro, es un tío muy perfeccionista. Me parecía que una persona que no admite ni fallos ni errores tampoco podía permitirsélos en su cuerpo. Por estas dos razones, estar en buena forma física me dio más seguridad”, contaba en la revista GQ.
Además, desvelaba cuál era su rutina de entrenamiento: “Seis días a la semana, con entrenamientos muy cortos de unos 50 minutos, pero muy intensos, trabajando un grupo muscular al día”. Por otra parte, el actor aseguraba que la clave para aumentar la masa muscular estaba en la dieta con “comidas muy marcadas y organizadas”. En este sentido, sus alimentos básicos son: el arroz, la patata, la quinoa y el boniato en cuanto a los hidratos. Luego, como fuentes grasas, los frutos secos, el aguacate, los pescados azules (sobre todo, las sardinas, por su menor contenido en mercurio) y, para las proteínas, desde carnes blancas a las rojas, pescados blancos y verduras, sobre todo de hoja verde.