La familia García Obregón tiene mucho que celebrar. Después de unos años difíciles, Javier, hijo del matrimonio de Javier García Obregón y Paloma Lago -y ahijado de Ana-, nos anuncia, en exclusiva, su boda.
Será el primero de los primos que pasará por el altar, y, en un posado de excepción, nos presentaba, también, en ¡HOLA!, a su prometida, Eugenia Gil Muñoz.
Eugenia, Eu -como la llaman familiarmente- es psicóloga, y, tras cursar un máster en Recursos Humanos, en la actualidad trabaja en una importante consultora estratégica.
La feliz pareja pondrá, con su ‘sí, quiero’, el broche de oro a siete años de relación, que, como ellos mismos nos cuentan, empezó de una manera muy divertida.
Así comenzó su historia
“Fue en la Fashion Night Out a través de una amiga común. Un amigo de mi padre hacía un evento en su tienda y yo invité a esta amiga para que viniera con sus amigas, y entre ellas estaba Eu”, nos cuenta Javier.
“Hicimos un grupo de WhatsApp todos para coordinarnos y saber hora, ubicación, etc..-Y de repente él me empezó a seguir en todas las redes sociales, así que pensé “interesado sí que parece”, nos dice Eugenia. Lo que no se esperaba es que, cuando llegó al evento, Javier ni “me saludó, me pareció un borde. Pensé: ‘bueno, pues tachado totalmente”. Pero la cosa no quedó ahí, puesto que una semana más tarde, una llamada volvió a cambiarlo todo: le contaron que “Javi había hecho hincapié en que yo fuera a una fiesta que habían organizado”.
“Lo que me pasó en la primera vez que la vi es que me impactó tanto que me entró hasta vergüenza y me quedé en blanco completamente. No pude ni saludarla porque me encantaba”, nos aclara Javier. Entonces surgió entre ellos una amistad que, pronto, se convertiría en algo más. “De repente Javi me dice que a finales de año se va Inglaterra a hacer un Erasmus de seis meses. Fue muy sincero conmigo. Decidimos que eso estaba comenzando y que no queríamos una relación a distancia, dijimos: “pues vamos a disfrutar hasta diciembre”. Y un mes antes de irse me dijo que estaba enamoradísimo de mí, y que si yo intentaba una relación a distancia, él me prometía que venía al menos una semana al mes a verme. Y lo cumplió. Y aquí estamos siete años después.”
Ahora, cuentan los días hasta el próximo mes de mayo de 2024, cuando, en la iglesia de San Fermín de los Navarros, se den por fin el ‘sí, quiero’.