Rodolfo Sancho (48) ya ha puesto rumbo a Tailandia para encontrarse con su hijo Daniel, que está en la cárcel de Koh Samui acusado de la muerte del cirujano colombiano Edwin Arrieta. A primera hora de la mañana de este sábado 2 de septiembre, el popular actor, acompañado de su nuevo abogado Marcos García Montes, se dejaba ver con semblante serio en el aeropuerto Adolfo Suárez Barajas de Madrid antes de coger su vuelo.
Ataviado con una camiseta verde de manga corta, vaqueros, zapatos cómodos, una sudadera sobre el hombro y ocultando parte de su rostro con unas gafas de sol, el protagonista de El ministerio del tiempo ha evitado contestar las preguntas de la prensa sobre el desarrollo del caso. “No puedo hablar. Ya hablaré más adelante. Muchas gracias”, ha sido la única declaración que ha hecho ante los micrófonos.
Hay que recordar que a principios de esta misma semana, el hijo del recordado Curro Jiménez pedía encarecidamente a los medios de comunicación desplazados a Tailandia que se mantuvieran lo más alejados posibles de la prisión en la que se encuentra su primogénito para evitar problemas con las autoridades del país asiático, que ya habían trasladado varias quejas a la embajada española por todo el revuelo que se estaba ocasionando.
Para compensarlos de alguna manera, el artista también se comprometía a atender a los periodistas cuando tenga lugar la reunión con el chef. Por el momento, se desconoce el tiempo que Rodolfo tiene pensado establecerse en Tailandia. Lo que sí está previsto es que antes de llegar a la isla donde está preso Daniel Sancho, el actor pase varios días en Bangkok, la capital, para reunirse con el abogado tailandés del cocinero, tal y como declaró su portavoz, Carmen Balfagón, en una intervención en La última noche, el programa de Telecinco de Sandra Barneda.
En su destino final lo espera Silvia Bronchalo, expareja de Rodolfo y madre de Daniel Sancho. Silvia lleva allí desde el pasado 17 de agosto. Desde entonces, ha visitado al cocinero hasta en once ocasiones, tan solo se ha ausentado a estas breves citas el 31 de agosto por motivos que no se han hecho públicos. Varias veces la mujer llevaba sobre sus hombros una mochila con enseres variados para el encarcelado.
Silvia, que ha dejado claro en todo momento que no quiere convertirse en una personalidad mediática, explicaba que su hijo se encontraba “bien y tranquilo” pese a la complicada situación que tiene por delante. La policía tailandesa ha declarado a Daniel único culpable de la muerte y posterior descuartización de Edwin Arrieta. Un crimen que consideran premeditado y por el que han pedido pena de muerte para él. Ahora será el fiscal quién estudie el caso y establezca que condena que se le aplicará a Daniel.
Silvia Bronchalo no va a visitar a su hijo en la cárcel por primera vez en 15 días