La normalidad va poco a poco volviendo al hogar de Sergio Rico diez días después de ser dado de alta. Su evolución es muy positiva y el miedo que ha pasado su entorno durante los casi tres meses que ha estado ingresado por su grave accidente ecuestre han quedado atrás, pero aunque es una pesadilla con final feliz, se trata de una experiencia que ha marcado para siempre a la esposa del deportista. Alba Silva ha hablado por primera vez de las secuelas psicológicas que le han quedado y cómo está gestionando esta complicada situación.
-La conmovedora carta de Alba Silva a Sergio Rico en su primer aniversario de boda
La empresaria andaluza se siente muy agradecida por las innumerables muestras de cariño que le ha estado llegando a través de las redes sociales. Es por eso ha querido sincerarse con las personas que han estado tan pendientes y ha explicado cómo se siente. "Estoy bien, aunque bastante sensible. Siento que aún tengo que recuperarme mucho mentalmente, estoy en terapia y me ayuda bastante, pero necesito tiempo para asimilar todo lo que ha pasado en los últimos meses, aún sabiendo que está más o menos todo controlado", ha indicado. Además, reconoce que sigue "teniendo muchas ganas de llorar todo el rato” a pesar de que Sergio se encuentra mucho mejor.
Alba ha pasado 20 horas al día con Sergio en el hospital, y aunque las noticias de los médicos no siempre eran tranquilizadoras, ha atendido a los medios de comunicación con gran educación y respeto. Detrás de esas intervenciones mediante las cuales hemos ido conociendo las novedades de su evolución, la influencer ha explicado cómo se sentía en realidad. "Aunque había días que no tenía fuerzas para levantarme, solo pensaba en él, que me necesitaba y no me permitía caer", ha expresado. También ha querido resaltar el trabajo de los sanitarios y la importancia que ha tenido para ella poder refugiarse en la fe en los momentos más duros.
Los 83 días que el jugador ha pasado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla (parte de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos) han provocado en su esposa muchos nervios que se han visto reflejados en su pérdida de peso. Desde que están nuevamente en casa, la empresaria cuenta que su estómago "ha revivido por completo". "Ahora como con ansiedad, pero supongo que poco a poco iré recuperando el equilibrio", ha comentado. Además, ya en su hogar, valora más que nunca la rutina y planes tan cotidianos como "levantarme con Sergio y los perritos".
Con ganas de volver a los terrenos de juego
Uno de los aprendizajes que saca Alba de este obstáculo que su marido ha logrado superar es que "lo importante es no desistir y no perder la esperanza, los milagros existen". Además, tiene la certeza de que el amor todo lo cura y ha demostrado que forma junto al guardameta del PSG un equipo invencible. Ambos están volcados en la evolución de Sergio y se centran en el presente, además el jugador sí reconocía al ser dado de alta que espera "estar disponible dentro de poco" y volver a la competición, en la que cuenta con el apoyo de sus compañeros, quienes han demostrado que la amistad está muy por encima de los colores y el escudo.