Sin duda, este verano ha sido el más mágico para Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Tras casarse el 8 de julio, en el palacio de El Rincón, los marqueses de Griñón han estado recorriendo el mundo en su luna de miel : safari por Sudáfrica, puenting en Zambia, paseos por París… Hasta terminar, un mes después, en la Polinesia Francesa.
“Tras un mes recorriendo el mundo, Tamara e Íñigo se encuentran en Sotogrande, donde el sábado 26 tienen previsto acudir a la boda de unos amigos”
En mitad del océano Pacífico, Tamara e Íñigo han seguido con sus planes aventureros. En Tahití, han recorrido en bicicleta los valles de Teva i Uta y sus bellas cascadas. “Nunca me hubiera embarcado en una excursión así si no llega a ser por ti. Sin embargo, es uno de los recuerdos más bonitos de nuestra luna de miel”, le ha confesado la aristócrata a su marido. Ya en la isla de Bora Bora, Íñigo se ha atrevido a bucear entre tiburones y mantarrayas.
“En estas vacaciones gaditanas, están disfrutando del mar y de reunirse con sus familias: salieron a cenar con Manuel Falcó y Amparo Corsini”
Desde hace más de una semana, los marqueses se encuentran en Sotogrande, donde han estado disfrutando de la playa y de la compañía de algunos familiares, como Manuel Falcó y Amparo Corsini, o unos primos de Íñigo. También se ha visto al matrimonio acudir a la iglesia. En este punto gaditano, ambos tienen previsto acompañar el sábado 26 a su amiga Luisa Bergel —hija del inversor Jaime Bergel, uno de los principales accionistas de Scalpers— en su boda con Cristian Flórez, que trabaja para Kike Sarasola como director ejecutivo de los apartamentos Be Mate. Se trata de una persona clave en la historia de amor de Tamara e Íñigo, ya que ambos se conocieron en un cumpleaños de ella. Ahora será en su enlace cuando los marqueses de Grión reaparezcan en sociedad, ya como matrimonio.
“Los marqueses de Griñón han concluido su viaje de casados en la Polinesia Francesa con nuevas aventuras”